1. ¿Quién fue Carlo Magno? ¿que características tuvo su imperio? ¿Dónde estaba localizado?
2. ¿Cómo estaba organizado territorialmente el imperio Carolingio?
3. Describir la organización política y económica del imperio de Carlomagno
4. ¿Qué paso con el territorio luego de la muerte de Carlomagno? Explique brevemente.
Respuestas
El Imperio carolingio es un término historiográfico utilizado para referirse al reino franco que dominó la dinastía carolingia del siglo viii al siglo ix en Europa occidental. Este período de la historia europea deriva de la política de los reyes francos, Pipino el Breve y Carlomagno, que supuso un intento de recuperación de la cultura clásica en los ámbitos políticos, culturales y religiosos de la época medieval. La coronación de Carlomagno como emperador en Roma fue un hecho relevante e importante como símbolo de restauración de facto del Imperio romano de Occidente, que en realidad sirvió para legitimar el poder de la etnia germánica que había invadido el territorio que antiguamente correspondía a los romanos. Tras su partición por el Tratado de Verdún en 843, sería sustituido un siglo después por el Reino de Francia en su parte oeste, y por el Sacro Imperio Romano Germánico en el este.
En su apogeo, el imperio tenía una población de diez a veinte millones de personas y una extensión de 1 112 000 km².[1]
Historia Editar
Los carolingios Editar
Véase también: Carolingios
La dinastía deriva del matrimonio de los hijos de Arnulfo de Metz y Pipino el Viejo, ambos descritos por Fredegario como los señores más importantes de Austrasia. La familia consolidó su poder desde el segundo tercio del siglo vii consiguiendo que el oficio de mayordomo de palacio fuese hereditario, y convirtiéndose así en los verdaderos gobernantes de los francos; mientras que los reyes merovingios quedaban reducidos a un papel nominal, es por ello que se les denomina «reyes holgazanes».
El mayordomo de palacio de todos los reinos merovingios, Pipino el Breve (hijo del mayordomo Carlos Martel y descendiente de Pipino el Viejo), logró destronar a su rey merovingio Childerico III en 751, y fue reconocido rey de los francos con apoyo del papa Zacarías, y posteriormente ungido como rey por el papa Esteban II en 754. Así, aunque Pipino fue rey electo, aseguró su legitimidad divina a través del papa.
En efecto, Pipino consolidó su posición en 754 al fraguar una alianza con el papa Esteban II, quien obsequió al rey de los francos una copia de la Donación de Constantino en París, y le ungió a él y a su familia en una majestuosa ceremonia en Saint-Denis, declarándolo patricius Romanorum ('protector de los romanosi). El año siguiente, Pipino cumplió la promesa hecha al papa y recuperó el exarcado de Rávena, recientemente perdido ante los lombardos, entregándoselo al papa en lugar de devolvérselo al emperador bizantino. Pipino entregó también los territorios reconquistados en los alrededores de Roma, dando pie a la creación de los Estados Pontificios en la Donación de Pipino, que dejó en la tumba de San Pedro. La reconstruida monarquía franca proporcionaría una base de poder leal (potestas) en la creación de un nuevo orden mundial, en que el liderazgo religioso-espiritual del papa acrecentó su dosis de poder político-terrenal.
Carlomagno Editar
A la muerte de Pipino en el año 768, se repartió (siguiendo la tradición franca) entre sus hijos Carlos y Carlomán, recibiendo el primero la Aquitania marítima, parte de Neustria y Austrasia, y zonas fronterizas de Frisia; mientras que el otro obtuvo las áreas marginales de Alamania, Alsacia, Aquitania interior, Borgoña, Provenza y Septimania.[2] Tras diversos enfrentamientos entre ellos, la muerte de Carlomán (771) dejó a su hermano Carlos como único rey, quién posteriormente pasaría a ser conocido como Carlomagno.[a] Era un personaje poderoso, inteligente y relativamente culto, que se convertiría en una leyenda para la historia posterior tanto de Francia como de Alemania. Carlomagno restableció un equilibrio de poder entre el emperador y el pap