Respuestas
Respuesta:
Fue descubierta por Galileo, perfeccionada después por Isaac Newton y en manos de Albert Einstein proporcionó una teoría de la mecánica del Cosmos. Fue uno de los mayores misterios de la física –todos los cuerpos caen con una aceleración constante– la Ley de la gravedad o Ley de la caída de los cuerpos.
En el vacío todos los cuerpos caen con una aceleración constante. Ésta es la ley de la gravedad, no parece que esto quiera decir mucho, pero veamos exactamente en qué consiste: esta ley menciona que el efecto de la gravedad en todos los cuerpos es siempre el mismo con independencia de su peso, también dice que los cuerpos caen con una aceleración constante. Entender esto sería casi imposible si no contáramos con un dispositivo matemático llamado derivada. Aunque esto nos parezca muy profundo e interesante, violenta nuestra más simple intuición, ¿por qué esto que decimos sucede en el vacío y no en el mundo que nos es familiar?
Seguramente para todos nosotros, nuestro primer contacto con las leyes de la naturaleza habrá sido el efecto de la fuerza de la gravedad en la Tierra. Entendamos o no cómo funciona la fuerza de la gravedad, tenemos un temor innato a sus efectos. Pero ¿qué es exactamente ese efecto de la gravedad? Hay cuerpos que caen con rapidez y de forma rectilínea, pero hay otros, en cambio, que tienen un comportamiento diferente, en algunos casos casi no se puede definir cómo y por qué caen los cuerpos. Debemos distinguir el efecto de la gravedad sobre un cuerpo que cae contra el efecto de oposición del aire por donde cae, en otras palabras, tenemos que imaginarnos un cuerpo que cae en el vacío.
Por ejemplo, si una piedra y una pluma caen simultáneamente desde la misma altura, se comportarán como esperábamos, han caído a diferente velocidad, pero eso es sólo a causa de la resistencia del aire sobre ambos objetos. En el vacío, una moneda, una pluma y cualquier otro objeto caerían a la misma velocidad. Sin el efecto que produce la resistencia del aire, todos los cuerpos, independientemente de su peso, caerían exactamente a la misma velocidad.
Hace aproximadamente 400 años, cuando todo mundo pensaba que los cuerpos pesados caían con más rapidez que los ligeros, Galileo se dio cuenta de que en el vacío todos los cuerpos caerían a la misma velocidad. Por supuesto, Galileo no podía conseguir un vacío,pero pudo imaginar uno. Pintó un cuerpo pesado unido a otro ligero (mediante una cuerda), este cuerpo compuesto ¿caería más de prisa o más despacio que el cuerpo pesado solo? Si el cuerpo ligero caía más despacio retardaría la caída del cuerpo pesado, pero al mismo tiempo un cuerpo compuesto tiene que pesar más que uno solo pesado, por tanto el cuerpo compuesto tendría que caer más de prisa que el cuerpo pesado solo, pero nunca más despacio. Es obvio que la idea de que un cuerpo pesado cae con más rapidez sólo conduce a una ineludible contradicción.
Galileo se dio cuenta entonces de que la única opinión lógicamente aceptable era que todos los cuerpos caen a la misma velocidad cuando se suprime la resistencia del aire. Si todos los cuerpos caen en el vacío a la misma velocidad, la siguiente pregunta es: ¿cuál es exactamente esa velocidad? Por nuestras propias experiencias sabemos que la velocidad de un cuerpo al caer aumenta durante la caída, lo cual significa que acelera cayendo cada vez con más rapidez.
Incluso antes que Galileo algunos eruditos ya habían intentado dar una explicación a ese movimiento de aceleración, aproximadamente 100 años antes, Leonardo da Vinci ya había realizado su propio estudio de la caída de los cuerpos, animado probablemente por su sueño de volar.
Más que preguntarse por la rapidez de la caída de los cuerpos, Da Vinci se preguntaba cuánto caerían en los sucesivos intervalos de tiempo. Su teoría del movimiento acelerado era que un cuerpo recorrería cayendo mayores distancias en intervalos posteriores, después concluyó con la teoría de que las distancias seguían la ley de los números enteros, es decir, una unidad de distancia en el primer intervalo de tiempo, dos unidades en el segundo intervalo, etcétera.
Galileo adoptó el método de descripción de Leonardo pero llegó a una conclusión diferente de cómo crecían las distancias. Galileo tenía la teoría de que las distancias estaban relacionadas con los números impares, una unidad de distancia en el primer intervalo de tiempo, tres unidades en el segundo, cinco en el tercero, etcétera. En otras palabras, según Galileo la distancia recorrida en cada intervalo es proporcional a los números impares. Llegó a sus conclusiones después de realizar una brillante serie de experimentos, en los que medía el tiempo que rodaba una bola por planos inclinados cada vez más empinados.
Explicación: