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La distorsión del significado de la Semana Santa ha tomado la fuerza de guiar a la mayoría de la sociedad a la prostitución de los valores y la espiritualidad, y cargándolos a los agregados psicológicos que solo provocan ira y mala voluntad dentro del corazón de cada uno.
La vida, pasión y muerte de Cristo es la única y verdadera celebración individual que todos los seres humanos debemos seguir si creemos en aquel Jesucristo que nació en Belén hace más de 200 mil años atrás, bajo el nombre de Jesús de Nazaret, un humano común y corriente que logró purificarse y coronarse ante Dios, dejando de un lado los pensamientos negativos.
“Todo el contenido de la Semana Santa o Semana Mayor debe servir para que todas las parejas empiecen un proceso de purificación del alma, cristianizarse, como lo hizo Jesuscristo, hombre y ejemplo perfecto en el proceso de la purificación”, dijo Jery Céspedes, Misionero Gnóstico. “La purificación debe hacerse en pareja, hombre –mujer – y no de forma individual bajo soltería”, agregó.
Por lo tanto, “se dice que Jesucristo tenía pareja, de lo contrario no pudo haber pasado por el proceso de purificación y comprobación de su integridad, por que solo la mujer puede hacer tal efecto en el hombre, sobre todo porque ésta trabaja la parte espiritual”, afirmó.
Una celebración sin sentido
“Cada uno de nosotros en esta época hemos confundido los fenómenos de la santificación con la celebración. Hoy en día hay quienes celebran la muerte de Cristo, algo sin sentido ni lógica dentro del contexto espiritual de este hecho trascendental en la vida de la humanidad. Festejar es lo que uno hace con cualquier evento de la sociedad cuando alguien tiene un éxito en la vida”, sostuvo el Misionero.
“La santificación de la resurrección de Cristo, debe verse y ser tratada durante esta Semana Sacra como un proceso de espiritualidad que debe ser santificado a través de hechos que fortifiquen los lazos del alma de toda la humanidad, porque Cristo vive dentro de cada uno de nosotros”, aseveró.
“La parte positiva que aun mantiene la sociedad en estas fechas santas es el de compartir en familia, de lo contrario sus impulsos los han llevado a un derroche de placer, cambiando la progenitura por unos platos de lentejas”, afirmó el Gnóstico.
Los Códigos del Vía Crucis
Todo el proceso de crucifixión de vida, pasión y muerte, Cristo la vivió de forma física como parte de ese proceso de purificación de la conciencia y el alma, para poder trascender a los más altos niveles de espiritualidad.
* Uno de los pasos trascendentales que este hombre hizo fue eliminar una cantidad de errores y defectos negativos que lo poseía como ser humano y, de esta forma, empezara a nacer Cristo dentro de su corazón, algo como empezar a arrojar todo lo malo del cuerpo.
* Lo que Jesuscristo pasó por las 14 estaciones, no es más que la imagen del ejemplo que todos los hombres sobre la faz de la tierra pueden lograr si empiezan a sacar todos los agregados psicológicos como la ira, la pereza, la mala voluntad y el egoísmo.
* Los vituperios, los latigazos, las calumnias que este hombre vivió, se refieren a todo ese proceso que uno debe aprender a sobrellevar cuando la sociedad nos ataca sin justificación alguna, más que arrastrado por la ira y la maldad. El perdón es la clave más importante para ascender al reino de los cielos.
* Los latigazos son un claro ejemplo de las represalias que vive el hombre para el desarrollo de su alma y a través de ésta se olviden de la parte espiritual y no así de la material.
* Jesús no murió de forma definitiva, simplemente pasó por un proceso conocido como la catalepsia, que consiste en una especie de estado coma profundo, pero que sin duda alguna en cualquier momento vuelven a la vida. Este hecho demuestra y transmite a la sociedad que uno puede volver a renacer, muriendo para el hombre y naciendo para Dios, un hombre espiritual.
* Los enemigos de Cristo dentro del acto vida, pasión, muerte y resurrección son más que los agregados psicológicos y sus defectos que siguen a una persona.
* María Magdalena reconocida como la prostituta por muchos, nos es más que la representación del alma humana, un símbolo de quien elimina todos los usuarios o valores negativos para no volver a cometer los mismos errores.
* El número 14 de las estaciones significa que ningún hombre que no está casado puede llegar a cristificarse.
Lo que no debe quedar en la historia
De nada sirve que el Cristo haya resucitado en Belén hace miles de años, sino resucita en el corazón del ser humano, este acontecimiento no es para que quede en la memoria, si no en hechos, porque solo a través de lo que uno vive y practica se puede dar cuenta de la realidad.
Saber si existió o si es posible vivir ese viacrucis, soportando los ataques de la sociedad sin renunciar a principios espirituales, es lo que no debe quedar enmarcado en la historia, porque hay que reconocer que toda historia no es más que grandes mentiras enfrascadas.
La vida, pasión y muerte de Cristo es la única y verdadera celebración individual que todos los seres humanos debemos seguir si creemos en aquel Jesucristo que nació en Belén hace más de 200 mil años atrás, bajo el nombre de Jesús de Nazaret, un humano común y corriente que logró purificarse y coronarse ante Dios, dejando de un lado los pensamientos negativos.
“Todo el contenido de la Semana Santa o Semana Mayor debe servir para que todas las parejas empiecen un proceso de purificación del alma, cristianizarse, como lo hizo Jesuscristo, hombre y ejemplo perfecto en el proceso de la purificación”, dijo Jery Céspedes, Misionero Gnóstico. “La purificación debe hacerse en pareja, hombre –mujer – y no de forma individual bajo soltería”, agregó.
Por lo tanto, “se dice que Jesucristo tenía pareja, de lo contrario no pudo haber pasado por el proceso de purificación y comprobación de su integridad, por que solo la mujer puede hacer tal efecto en el hombre, sobre todo porque ésta trabaja la parte espiritual”, afirmó.
Una celebración sin sentido
“Cada uno de nosotros en esta época hemos confundido los fenómenos de la santificación con la celebración. Hoy en día hay quienes celebran la muerte de Cristo, algo sin sentido ni lógica dentro del contexto espiritual de este hecho trascendental en la vida de la humanidad. Festejar es lo que uno hace con cualquier evento de la sociedad cuando alguien tiene un éxito en la vida”, sostuvo el Misionero.
“La santificación de la resurrección de Cristo, debe verse y ser tratada durante esta Semana Sacra como un proceso de espiritualidad que debe ser santificado a través de hechos que fortifiquen los lazos del alma de toda la humanidad, porque Cristo vive dentro de cada uno de nosotros”, aseveró.
“La parte positiva que aun mantiene la sociedad en estas fechas santas es el de compartir en familia, de lo contrario sus impulsos los han llevado a un derroche de placer, cambiando la progenitura por unos platos de lentejas”, afirmó el Gnóstico.
Los Códigos del Vía Crucis
Todo el proceso de crucifixión de vida, pasión y muerte, Cristo la vivió de forma física como parte de ese proceso de purificación de la conciencia y el alma, para poder trascender a los más altos niveles de espiritualidad.
* Uno de los pasos trascendentales que este hombre hizo fue eliminar una cantidad de errores y defectos negativos que lo poseía como ser humano y, de esta forma, empezara a nacer Cristo dentro de su corazón, algo como empezar a arrojar todo lo malo del cuerpo.
* Lo que Jesuscristo pasó por las 14 estaciones, no es más que la imagen del ejemplo que todos los hombres sobre la faz de la tierra pueden lograr si empiezan a sacar todos los agregados psicológicos como la ira, la pereza, la mala voluntad y el egoísmo.
* Los vituperios, los latigazos, las calumnias que este hombre vivió, se refieren a todo ese proceso que uno debe aprender a sobrellevar cuando la sociedad nos ataca sin justificación alguna, más que arrastrado por la ira y la maldad. El perdón es la clave más importante para ascender al reino de los cielos.
* Los latigazos son un claro ejemplo de las represalias que vive el hombre para el desarrollo de su alma y a través de ésta se olviden de la parte espiritual y no así de la material.
* Jesús no murió de forma definitiva, simplemente pasó por un proceso conocido como la catalepsia, que consiste en una especie de estado coma profundo, pero que sin duda alguna en cualquier momento vuelven a la vida. Este hecho demuestra y transmite a la sociedad que uno puede volver a renacer, muriendo para el hombre y naciendo para Dios, un hombre espiritual.
* Los enemigos de Cristo dentro del acto vida, pasión, muerte y resurrección son más que los agregados psicológicos y sus defectos que siguen a una persona.
* María Magdalena reconocida como la prostituta por muchos, nos es más que la representación del alma humana, un símbolo de quien elimina todos los usuarios o valores negativos para no volver a cometer los mismos errores.
* El número 14 de las estaciones significa que ningún hombre que no está casado puede llegar a cristificarse.
Lo que no debe quedar en la historia
De nada sirve que el Cristo haya resucitado en Belén hace miles de años, sino resucita en el corazón del ser humano, este acontecimiento no es para que quede en la memoria, si no en hechos, porque solo a través de lo que uno vive y practica se puede dar cuenta de la realidad.
Saber si existió o si es posible vivir ese viacrucis, soportando los ataques de la sociedad sin renunciar a principios espirituales, es lo que no debe quedar enmarcado en la historia, porque hay que reconocer que toda historia no es más que grandes mentiras enfrascadas.
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