Respuestas
El carbono se encuentra disuelto en el agua marina en forma de dióxido de carbono, bicarbonatos y carbonatos, en proporciones mutuas que mantienen un determinado equilibrio. De la atmósfera se absorbe CO2, y los ríos aportan iones de calcio y bicarbonatos. Al final de las reacciones parte del carbono precipita en el fondo (por encima del nivel de disolución, o lisoclina) en forma de carbono orgánico fotosintético o de carbono inorgánico contenido en la caliza (CaCO3) de las conchas de foraminíferos y cocolitóforos especialmente.
A la atmósfera pasa el oxígeno no consumido en la respiración y también parte del CO2.
Como resultado de las reacciones químicas y de los intercambios, el mar en su conjunto resulta ser a la larga un absorbente del CO2 atmosférico y un emisor de oxígeno, aunque existen regiones de fuerte afloramiento de aguas en las que el mar se desgasifica y emite más CO2 del que absorbe.