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Respuesta:
En estado sólido, la materia presenta una forma definida, que solo cambia cuando se ejerce sobre ella una fuerza. Los sólidos tienen algunas propiedades específicas como la dureza, la fragilidad, la flexibilidad o la elasticidad. Los sólidos apenas se pueden comprimir. El mármol, la madera, el vidrio y la arcilla son ejemplos de sólidos.
En estado líquido, la materia no presenta una forma definida sino que se adapta al recipiente que la contiene, pero siempre conserva un mismo volumen. La viscosidad es una propiedad característica de los líquidos y que indica si son o no espesos. Los líquidos se pueden comprimir muy poco. El agua, el mercurio y el petróleo son ejemplos de líquidos.
En estado gaseoso, la materia tampoco tiene una forma determinada pero, a diferencia de los líquidos, no conserva un volumen determinado sino que se expande. Los gases se pueden comprimir; en una botella de butano el gas está muy comprimido. El oxígeno, el gas natural y el monóxido de carbono son gases.
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