definir siguientes cualidades fisicas: resistencia cardiovascular , resistencia muscular, velocidad y flexibilidad

Respuestas

Respuesta dada por: joselider56
1

Respuesta:

1. Fuerza

Desde el principio, el libro del Génesis cuenta que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, para compartir el acto de creación, para dominar la tierra y subyugarla. Dios no ha dado esa capacidad para no utilizarla. Llevar el cuerpo más allá a base de ejercicio puede incrementar la fuerza y disminuir las lesiones.

Los músculos están activos cada minuto de cada día. Si se hacen más fuertes, la vida “física” será más fácil, más relajada y más entretenida. Cuanto más se desarrollen los músculos, habrá menos posibilidades de sufrir una lesión. Lo mismo ocurre con el alma; cuanto más ejercitamos el carácter, más fácil es no caer en tentaciones. Aunque sigan llegando, no nos controlan.

2. Velocidad

Entrenar la velocidad desarrolla la habilidad para hacer una actividad física intensa en un corto periodo de tiempo. Físicamente, ejercita los pulmones, el corazón y las fibras musculares como ningún otro tipo de entrenamiento.

3. Resistencia

En la vida siempre habrá momentos de gran dificultad que debilitarán la fe en Dios y en la humanidad. Entrenando la resistencia muscular y cardiovascular se ejercitan también la paciencia y la voluntad.

4. Flexibilidad

El ser humano posee dos facetas: la que se adecúa a la verdad objetiva y la que se guía por el amor y la compasión. Hay gente que se guía más por la verdad pura, sin tener en cuenta los sentimientos, y otra que se guía solamente por estos. Ambas facetas pueden convivir en equilibrio gracias a la flexibilidad. Además, entrenar esta habilidad ayuda a mejorar las funciones musculares y a prevenir lesiones.

Estas cuatro habilidades (fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad) se ubican dentro de la “trinidad de entrenamiento”, que ayuda a profundizar más en el ámbito espiritual. Esta “trinidad” es la unión de hacer ejercicio, un descanso adecuado, y una alimentación saludable.

       -Ejercicio: que es la mortificación que purifica tanto el cuerpo como el alma.

       -El descanso: tanto alma como cuerpo necesitan descansar si quieren seguir creciendo. Algunos santos dicen que la oración es “descanso en el Señor”. Huelga decir que el descanso sana los músculos y refresca el alma.

       -Alimentación: es creer en la Eucaristía. ¡Eres lo que comes! Eso es lo que creemos los católicos. Una correcta alimentación proporciona los medios para seguir adelante y mantener el “templo del Espíritu” en pie.

Una última cosa de la que vale la pena acordarse es que la “trinidad de entrenamiento”, además de los beneficios de cada una de sus partes, proporciona también un beneficio común que se suele olvidar: cuidando del cuerpo, mostramos respeto por el Dios que nos hizo a su imagen y semejanza y que tanto nos ama.

Explicación:

Preguntas similares