Respuestas
Respuesta: apareció la gente del mundo
Todas las cosas que hay sobre la Tierra aparecieron cuando el Señor Tlalocan ordenó que todo brotara y reverdeciera. Las montañas se pintaron de verde con las yerbas tiernas y aparecieron todos los animales.
—¿Quién va a utilizar tanta riqueza? ¿Quién podrá terminarla? —se preguntaba el señor Tlalocan.
Todo se quedaba igual, nada menguaba. El señor Tlalocan hizo entonces dos seres con más entendimiento, para mandar sobre lo que ya estaba; el hombre usaría el mundo y la mujer haría el nido y en todo le ayudaría. Eso decidió el Señor Tlalocan cuando los puso sobre la Tierra. Los dejó allí y luego los espió. Solamente andaban como sombras, no se hablaban ni se acercaban uno al otro.
—¿Qué haré? —se preguntaba. Les puso varias trampas para hacerlos hablar entre sí. Nada. Por fin dio con la solución:
Juntó un puñado de piojos y los dividió en dos partes. Echó una en la cabeza del hombre, la otra en la de la mujer.
¿Ahora sí! Entre las pocas cosas que no puede hacer una persona sola está despiojarse.
El hombre y la mujer comenzaron a rascarse y rascarse. Se comenzaron a espulgar uno al otro. Y como eso toma tiempo, se pusieron a platicar de corazón.
Así se unieron el hombre y la mujer y de ellos nacimos todos los que estamos en esta tierra.
Explicación:
Respuesta:
no se diferencian en nada
Explicación: