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Relaciones de pareja: un amor que trasciende
Para que nuestras relaciones prosperen es necesario que las veamos como una serie de oportunidades para ampliar nuestra consciencia, descubrir una verdad más profunda y volvernos humanos íntegros en un sentido más pleno. En una relación elegida y adulta hay una posibilidad ilimitada de crecimiento.
"Vivir en pareja no es vivir en un campo de batalla luchando por el poder, sino en un espacio de siembra y construcción conjunta".... "La reciprocidad para el arte de vivir en pareja es una construcción que se observa como la armonización de las diferencias entre dos personas que se encuentran y que deciden caminar en compañía en esa eternidad del mientras dure. Dos que se comprometen a andar juntos desde la aportación mutua de la aceptación, la responsabilidad, la elección, el amor, el conocimiento y la libertad." _ Sergio Sinay (Psicoterapeuta Argentino).
Aquel que busca el despertar espiritual, difícilmente estará con una persona que critique y juzgue a su prójimo todo el tiempo.
Aquel que busca ese despertar, difícilmente tolerará el egoísmo de su pareja y nunca aceptará que ésta le haga daño a otros.
Aquel que practica la senda del espíritu, evitará aquello que dañe al cuerpo como los excesos, el fumar, las drogas y el alcohol.
El abuso, las peleas, la falta de respeto, los celos, la ignorancia, la avaricia, todo eso será algo intolerable para el caminante espiritual.
La espiritualidad puede significar el éxito de una pareja o un matrimonio, ya que una pareja unida espiritualmente es una ventaja a la hora de tomar decisiones, enfrentar situaciones poco agradables, conversar sobre los problemas de la relación o la crianza de los hijos. Sin embargo, debemos saber que una pareja con una fuerte espiritualidad no es perfecta.
Toda relación de pareja puede formar parte de nuestra senda espiritual. El lograr esto involucra dejar de lado muchas de las concepciones tradicionales que tenemos sobre lo que es una pareja, pero sobre todo la manera de funcionar de esta. Es estar dispuesto a llevar la relación a niveles alejados del “ego” y con ello llevar a un nivel trascendental la relación con el ser amado.
La vida en pareja se basa en principios más que en reglas; ambos deben buscar siempre el camino medio en toda diferencia. No se trata de hacer lo que uno u otro quiera; sino comunicar las necesidades propias, escuchar las del otro y llegar a un punto medio.
Hay que ser consciente de que aquel que camina por la luz, también se equivoca; muchas veces el creernos "buenos" no es más que otra trampa del ego para juzgar a los demás para discriminarlos y para ponerlos en evidencia. Aquel que se cree "bueno" y que cree que los otros son "malos" corre el riesgo de regresar a la oscuridad. No ve que aquel que aparentemente es "malo" es quien más requiere de su apoyo, de su ayuda, de su comprensión y de su compasión.
Sin embargo es necesario hacer todo lo que esté a nuestro alcance con compasión, sabiduría y claridad para intentar encender esa chispa de luz en el otro.
La pareja espiritual comparte la esencia del verdadero amor lo que la lleva a experimentar la vida de una forma más real, consciente, feliz y plena. Es experimentar nuestra vida en pareja para el beneficio de todos los seres, dentro de los que por supuesto estamos nosotros. Es comprender que tan importante es el “yo”, el “nosotros” y el “todo”; de hecho en su estado mas elevado seria comprender que esta separación es solo ilusoria. Que el “yo” como tal no existe, que el “nosotros” describe solo una forma de relacionarnos y que el “todo” siempre esta ahí. Es lograr contactar con nuestro compañero de vida a partir de nuestra esencia más luminosa.
Una relación de pareja sana favorece el crecimiento personal de los integrantes, por lo que se genera una apertura emocional, espiritual y sexual. Cuando se logra tener una relación de pareja espiritual, las personas se convierten en aliados para impulsar y destacar sus capacidades y éxitos. Lo que hace a la pareja espiritual, es la idea extraordinaria de unirse para ayudarse a evolucionar completamente, su objetivo es evolucionar física, mental y espiritualmente juntos, el resultado será mejor de lo que puede imaginar hoy. No pretenden que su relación de pareja sea siempre igual, es imposible, ambos son conscientes de que viven un proceso en constante cambio; el reconocimiento de la presencia del cambio en la pareja misma, con lo que se promueve la adaptación ante el mismo antes que su rechazo.
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