• Asignatura: Historia
  • Autor: Santiago716
  • hace 7 años

¿en la historia tradicional como se ha visto a las mujeres?

Respuestas

Respuesta dada por: noeliamaricielo20
0

Respuesta:

El presente trabajo es un intento de repasar cuál ha sido, desde su aparición en

la historiografía española hasta nuestros días, la trayectoria de la disciplina que conocemos

como historia de las mujeres o historia del género, centrándonos en el papel que ha jugado

esta nueva disciplina dentro del medievalismo español. Para ello, se analizan detenidamente

los principales modelos metodológicos que se han teorizado al respecto, y cuál ha sido su

aplicación por parte de los medievalistas españoles que han dedicado parte de su producción

historiográfica a la historia de las mujeres, aplicando estas diferentes metodologías de

trabajo al estudio de la mujer y el género en la Edad Media hispana.

Explicación:

Si hacemos caso al gran Marc Bloch, la historia sería la ciencia de los hombres

en el tiempo, un saber basado en el estudio del continuo y el cambio perpetuo.

Alguien podría aplicar esta definición blochiana a la historia de las mujeres, una

historia que habría existido siempre, tomando igualmente como coordenadas, el

espacio y sobre todo el tiempo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto

que hace treinta años, un trabajo sobre cómo se escribe la historia de las mujeres y

su relación con el medievalismo hubiese sido imposible de escribir, entre otras

cosas porque no existía lo que hoy conocemos como la historia de las mujeres.

La historiografía tradicional había excluido voluntariamente a las mujeres de la

historia universal, esa historia global aparentemente representativa del conjunto. En

un discurso histórico androcéntrico, las mujeres no existían y cuando aparecían, lo

hacían como la excepción que confirma la regla2

. Fue a partir de los años setenta –y

en España de los ochenta– cuando el esfuerzo intelectual de una generación de

historiadoras3

permitió una primera formulación teórica de lo que iba a ser la disciplina que hoy conocemos como la historia de las mujeres, una disciplina nacida

con la finalidad de rescatar un sujeto social subalterno, oculto y elidido en la

historiografía

.

Lo que se acometió en primer lugar fue un vaciado de las fuentes, un intento

de rastrear a las mujeres en la historia y hacerlas visibles. La historia académica y

convencional, se había centrado en los espacios públicos no femeninos, allí donde

sucede lo excepcional, obviando de este modo el ámbito de lo doméstico5

. Esta

preocupación por hacer visibles a las mujeres dio lugar a lo que se ha llamado como

historia contributiva, una historia basada en el anhelo de demostrar que también

ellas habían participado en el devenir histórico. Se escribieron entonces una serie de

obras –en su mayoría biografías de reinas y personajes extraordinarios de la

nobleza– que pretendían rescatar a la mujer de su anonimato secular. No se

estudiaba a las mujeres en su conjunto, sino a una única mujer o más bien podríamos decir a una mujer única, que hubiese destacado sobre las demás convirtiéndose

en esa excepción de la que hemos hablado. Pronto se demostró que este camino no

conducía a nada que no fuera eso, el reflejo de lo excepcional y lo anecdótico. La

inmensa mayoría de ellas continuaban siendo anónimas, perdidas y confundidas

como estaban, en el maremágnum de la historia.

Se demostró desde el primer momento, que la metodología de la historia

tradicional resultaba inútil para lograr el objetivo. El utillaje teórico de esta historia

académica se revelaba insuficiente y obligaba a iniciar una nueva búsqueda en la

que se pretendía crear una nueva metodología, que permitiese pasar de lo

cuantitativo y accesorio a lo cualitativo y sustancial. Esta etapa de reflexión teórica

dio como resultado la creación de nuevos esquemas y nuevas categorías de análisis

nacidas en diferentes ámbitos –teoría feminista, historia social, antropología

histórica, historia de las mentalidades–, que se habrían de convertir en las nuevas

herramientas con las cuales construir el análisis histórico. Entre estas nuevas

categorías se incluyen conceptos como patriarcado, diferencia sexual, contrato

sexual, vida privada y sobre todo género. Y es que sin duda, si existe una categoría

de análisis que hizo fortuna en la historiografía de los ochenta y principios de los

noventa, esa categoría es la de gender o género.  

Preguntas similares