explica el cambio de tendencia demográfica que se produjo en el siglo XVIII y como afecto al crecimiento económico. Señala las fórmulas que permitieron superar el control de los gremios y aumentar la producción y a qué mercado se dirigía principalmente. Indica la docrina económica que impulso el comercio colonial y por qué. Que grupo social se dedicó esencialmente a la producción y al comercio y como le afecto el auge de estas actividades. Explica el desequilibrio que se dio en muchos países entre las transformaciones de la economía y el sistema social vigente.
Respuestas
Respuesta:vale decir, la fase final o tardía de la época colonial. El período
inició con un cambio en la dinastía gobernante en el imperio español: los reyes
Austrias o Habsburgo dieron paso a los Borbones, de origen francés. De ordinario, la nueva dinastía es presentada en la historiografía como dispensadora de
monarcas más racionalistas y modernos que los antiguos reyes Austrias. Carlos
III (con gobierno entre 1759-1788) es, de hecho, retratado como un “déspota
ilustrado”, que de forma similar a otros reyes autoritarios pero “progresistas” de
la Europa de entonces, procuró el adelanto de la producción y el comercio en el
imperio bajo su mando, echando mano de la innovación técnica y de formas de
organización de las actividades económicas más ahorradoras de los recursos. El
período cierra con la separación del Perú del imperio español, por obra del gran
movimiento emancipatorio que entre 1809 y 1825 puso fin a la Hispanoamérica
colonial (con la sola salvedad de Cuba y Puerto Rico). Aunque en 1821 todavía
las fuerzas realistas estaban presentes en el territorio peruano y el virrey La
Serna no fue derrotado hasta diciembre de 1824, la ciudad de Lima cayó en
1821 en poder del ejército del general San Martín. Ello sin duda fue un hito
fundamental, por lo que Lima representaba en el logro de la independencia
Aunque la imagen de los Borbones como gobernantes modernos y burgueses ha sido atacada como exagerada por parte de algunos historiadores (véase
los trabajos de Josep Fontana, por ejemplo), hay cierto consenso en reconocer
que los Borbones trajeron algo del espíritu de “las luces” y de interés por el desarrollo económico de los reinos iberoamericanos. Comenzó a haber un mayor
celo en el nombramiento de las autoridades que se despachaban a las colonias,
cuidándose su preparación, moralidad y adecuada rotación. Asimismo, hubo
una preocupación más acusada por el progreso material, lo que incluía el incremento de la población y el mejoramiento de sus condiciones de vida (la extensión de “la felicidad pública”, como se decía en los términos de la época).
Explicación: