Respuestas
En su juventud, Octavio Paz “le agradaba recorrer los largos corredores, los patios espaciosos y las columnas airosas de San Ildefonso, y admirar los frescos de Jean Charlot, de Fermín Revueltas, de Diego Rivera y de José Clemente Orozco”, acerca de los que tanto escribiría más tarde.
En ese entonces la Escuela Nacional Preparatoria, recién obtenida la autonomía de la Universidad, contaba con una planta docente excepcional: Pedro Argüelles, Alejandro Gómez Arias, Antonio Díaz Soto y Gama, Samuel Ramos, José Gorostiza, entre muchos otros.
Sin embargo, de entre todas las clases, el joven Paz sentía especial predilección por la de literatura hispanoamericana, que impartía Carlos Pellicer con una voz “como venida de ultratumba”, decía Paz. Años más tarde, recordaría que los de Pellicer fueron los primeros poemas modernos que escuchó en su vida, y subrayaba especialmente aquello de “modernos”.
Para ese entonces, la Escuela Nacional Preparatoria, y en sí toda la Universidad Nacional, era mucho más que una escuela: era un modo de vida y un modelo a escala de las contradicciones, inquietudes y esperanzas del México moderno. Paz recordó siempre con afecto su estancia en San Ildefonso: “Esos años fueron el comienzo de algo que todavía no termina: encontrar la razón de esas continuas agitaciones que llamamos historia.”
En efecto: en este ambiente proteico, Octavio Paz se siente llamado a ser poeta, pero sobre todo encuentra la conciencia de la universalidad del hombre moderno, ya que en ese entonces los jóvenes constituían la primera generación mexicana que vivía la historia del mundo como algo propio. Así lo reconoció el propio Paz: “Mi generación fue la primera que, en México, vivió como propia la historia del mundo.”
Al mismo tiempo que publica su primer poema, a los diecisiete años, participa en debates y grupos de discusión política donde nace su pasión crítica, que nunca lo abandonará, y sobre todo lee ávidamente lo que publica la revista Contemporáneos.
Octavio Paz realizó sus estudios en las facultades de Derecho y Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Octavio Paz nació el 31 de marzo de 1914, durante la Revolución mexicana. Apenas unos meses después, al unirse su padre al movimiento zapatista junto con Antonio Díaz Soto y Gama, su madre lo llevó a vivir a la casa del abuelo paterno, Ireneo Paz, en Mixcoac, entonces un poblado cercano a la Ciudad de México. Ahí radicaron hasta que Octavio Paz Lozano tuvo que asilarse en Los Ángeles con la representación de Emiliano Zapata ante los Estados Unidos, cargo que mantuvo hasta 1919, año del asesinato de Zapata.
En ese tiempo lo cuidaron su madre Josefina Lozano, su tía Amalia Paz Solórzano y su abuelo paterno, Ireneo Paz, su educación se inició en los Estados Unidos, Octavio Paz se adhirió al anarquismo asumiendo esta elección, y siendo consecuente con ella, es como a los quince años Octavio Paz se convierte en activista de la fugaz Unión de Estudiantes Pro Obreros y Campesinos. Escribió en 1931, a los dieciséis años, el que sería su primer artículo publicado, «Ética del artista». El 19 de abril de 1998 Octavio Paz murió en la Casa de Alvarado en Coyoacán ciudad de México, el escritor había sido trasladado por la presidencia de la República en enero de 1997, ya enfermo, luego de que un incendio destruyó su departamento