Respuestas
es un impuesto del 10 % (la décima parte de los haberes usualmente referidos a la producción o al comercio) que se debía satisfacer a diferentes estamentos, tales como antiguas repúblicas, monarquías, señoríos, vinculado a estos, que se abonaba en razón de obtener alguna «contraprestación o utilidad» como «contribuyente», razón que fue diversificada durante las respectivas épocas.
Es un arquetipo, uno de los conceptos primigenios que dieran origen a la institución de la hacienda o tesoro público.
Roma, durante su existencia, hizo diversas aplicaciones del «concepto matemático del diezmo». Sus juristas crearon variantes de «la décima parte» con carácter impositivo (indistintamente a productos o beneficios del comercio) y con nombres que aludían al concepto que se pretendía regular en cada razón u ocasión impositiva, particularmente en las mercaderías de los puertos romanos.
En un tiempo histórico determinado, presenta dos etiologías, una civil impositiva y otra religiosa voluntaria. Al declarar Roma el cristianismo como la religión oficial del Estado, ambas vertientes se reunieron, confundieron o imbricaron; pese a ello presentan dos praxis:
La que podríamos calificar como diezmo político o civil, estamentariamente se promulga y vehicula por el antiguo sistema fiscal romano, civilización que a la sazón compiló ciencias, artes, usos y costumbres de otras culturas más antiguas, tales como Egipto y Grecia. Desde Roma se extendió por vía formal y cultural a todo el ámbito del Imperio Romano con sus seguidas provincias y divisiones, como el Imperio romano de Occidente (los reinos visigodos transliteraron parte de la cultura romana incluyendo al cristianismo).
Y el frecuentemente historicista diezmo eclesiástico, que históricamente fue al principio una «práctica cristiana privada y voluntaria entre los mismos», y que ulteriormente, en el siglo VI, mudó a un «privilegio concesionario», otorgado a este estamento, para recaudarse oficialmente en los reinos cristianos.
Explicación: