El siguiente texto que encontraras en desorden pertenece a la tipología textual narrativa. Lee con
atención cada columna y encuéntrale el sentido y la coherencia al texto, enumérala adecuadamente de
1 a 3 de acuerdo con el 1.inicio, 2. nudo y 3.desenlace.
Pero cuando volvía en sí
lamentaba con toda el alma no
ser un Águila para remontar
montañas, y se sentía
tristísima de ser una Mosca, y
por eso volaba tanto, y estaba
tan inquieta, y daba tantas
vueltas, hasta que lentamente,
por la noche, volvía a poner
las sienes en la almohada.
Había una vez una Mosca
que todas las noches soñaba
que era un Águila y que se
encontraba volando por los
Alpes y por los Andes.
En los primeros momentos
esto la volvía loca de
felicidad; pero pasado un
tiempo le causaba una
sensación
de angustia, pues hallaba las alas
demasiado grandes, el cuerpo
demasiado pesado, el pico
demasiado duro y las garras
demasiado fuertes; bueno, que todo
ese gran aparato le impedía posarse
a gusto sobre los ricos pasteles o
sobre las inmundicias humanas, así
como sufrir a conciencia dándose
topes contra los vidrios de su
cuarto.En realidad no quería andar
en las grandes alturas o en los
ayudenmen porfa
Respuestas
Respuesta:
inicio
Había una vez una Mosca
que todas las noches soñaba
que era un Águila y que se
encontraba volando por los
Alpes y por los Andes.
En los primeros momentos
esto la volvía loca de
felicidad; pero pasado un
tiempo le causaba una
sensación
nudo
de angustia, pues hallaba las alas
demasiado grandes, el cuerpo
demasiado pesado, el pico
demasiado duro y las garras
demasiado fuertes; bueno, que todo
ese gran aparato le impedía posarse
a gusto sobre los ricos pasteles o
sobre las inmundicias humanas, así
como sufrir a conciencia dándose
topes contra los vidrios de su
cuarto.En realidad no quería andar
en las grandes alturas o en los
desenlace
Pero cuando volvía en sí
lamentaba con toda el alma no
ser un Águila para remontar
montañas, y se sentía
tristísima de ser una Mosca, y
por eso volaba tanto, y estaba
tan inquieta, y daba tantas
vueltas, hasta que lentamente,
por la noche, volvía a poner
las sienes en la almohada.