Respuestas
Respuesta: Filipinas
Respuesta:
Del tercer mundo al primero: La historia de Singapur, es el segundo tomo de una gran historia contada por su propio arquitecto y protagonista, Lee Kuan Yew, el padre fundador de esta pequeña ciudad-Estado, quien falleció el 23 de marzo dejando un extraordinario legado y una lección contundente: es posible alcanzar el desarrollo y lograr prosperidad cuando se tiene visión, claridad de ideas, disciplina, valor, estado de derecho, transparencia y eficiencia.
La historia de Singapur no es perfecta pero puede y debe motivar a los países en América Latina a aprender de un caso exitoso dejando de lado cualquier prejuicio inicial o respuesta automática como: "Asia es muy distinta a América Latina" o "eso no aplica en nuestros países". Es verdad que las historias de éxito no se replican simplemente imitando o pretendiendo copiar y pegar lo que ha funcionado en otros lugares. Cada país tiene circunstancias muy distintas y factores que afectan de diversas maneras. Sin embargo, la historia de Singapur merece especial atención.
En 1959 Lee Kuan Yew se convirtió en jefe de gobierno de un pequeño territorio en la punta de la península malaya, de la cual logró independizarse en 1965 para crear Singapur. Sin importarle las críticas de opositores o extranjeros ni el tamaño y complejidad de los obstáculos, su política fue siempre de mano firme aplicando leyes muy estrictas. Primero apostó por la industrialización y el comercio y después por las finanzas y la tecnología.
La falta de recursos naturales y la hostilidad de sus vecinos no fueron impedimento para alcanzar la prosperidad. El reto inicial fue crear una nación en donde convivieran pacíficamente inmigrantes chinos, indios, malayos, indonesios y de otros países; ser autosuficientes en el suministro de agua potable que dependía de Malasia y garantizar la seguridad nacional para generar las condiciones que permitieran crecer y alcanzar desarrollo económico
Bajo el concepto de primero lo primero, la decisión fue construir un país verde, limpio y ordenado en donde existieran las condiciones para la convivencia pacífica entre múltiples razas y la posibilidad de ascenso por mérito y no por privilegios. De ser una villa de pescadores con un ingreso por cápita de 500 dolares, Singapur se convirtió en uno de los países más prósperos cuyo ingreso por capita supera los 55,000 millones de dolares, ocupando los primeros lugares del mundo en educación, sanidad, libertad económica, competitividad y una de las menores tasas de criminalidad.