Wuuuubumom 9 10 Sunga.
3. Lee y responde.
Deuteronomio 30, 15-20
Mira que te he ofrecido en este dia el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muene.
te mando es que tú ames a Yahvé, tu Dios, y sigas sus caminos. Observa sus preceptos, sus normas y sus
mandamientos, y vivirás y te multiplicarás, y Yahvé te dará su bendición en la tierra que vas a poseer.
Pero, si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses para
servirlos, yo declaro hoy que perecerás sin remedio. No durarás largo tiempo en el país que vas a ocupar al otro
lado del Jordán.
Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la
bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tu y tu descendencia.
Ama a Yahvé, escucha su voz, uniéndote a él, para que vivas y se prolonguen tus días, mientras habites en la
tierra que Yahvé juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.»
Responder.
b) Relieva con color las frases claves de cada párrafo.
Cum
dibuin In aun norrarnonde a la vida y lo que corresponde a la muerte, según el texto.
Respuestas
Respuesta:
Frases claves
Explicación:
«Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. El mando es que tú ames a Yahvé, tu Dios, y sigas sus caminos. Observa sus preceptos, sus normas y sus mandamientos, y vivirás y te multiplicarás, y Yahvé te dará su bendición en la tierra que vas a poseer.
Pero, si tu corazón se desvía y no escuchas, sino que te dejas arrastrar y te postras ante otros dioses para servirlos, yo declaro hoy que perecerás sin remedio. No durarás largo tiempo en el país que vas a ocupar al otro lado del Jordán. Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo de decir; te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tu y tu descendencia.
Ama a Yahvé, escucha su voz, uniéndote a él, para que vivas y se prolonguen tus días, mientras habites en la tierra que Yahvé juró dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.»