Respuestas
Respuesta:
Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Aunque muchos decían que no había ayuda para él en Dios, David sabía que Dios era su escudo. Otros – aún mucho – no pudieron sacudir la confianza de David en un Dios de amor y ayuda.
i. Bajo ataque por parte de un enemigo inteligente y despiadado, David en verdad necesitaba un escudo. Él sabía que Dios era su escudo. Esto no era una oración para que Dios cumpliera esto; esta es una fuerte declaración de lo que es: Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí.
b. Mi gloria, y el que levanta mi cabeza: Dios era más que la protección de David. Él también era aquel que ponía a David en un lugar más alto, levantando su cabeza y mostrándole gloria. No había nada glorioso o que hiciera que David levantara su cabeza en sus circunstancias, pero si lo había en su Dios.
i. Los hombres hallan gloria en toda clase de cosas – fama, prestigio o posesiones. David halló su gloria en el Señor. “Oh, alma mía, ¿has hecho de Dios tu gloria? Otros se jactan en su fortuna, belleza, posición, logros: ¿pero hallas tú en Dios lo que ellos hallan en éstos?” (Meyer)
c. Con mi voz clamé a Jehová: “Seguramente las oraciones silenciosas son difíciles. Sí, pero a menudo los buenos hombres hallan que, aún en lo secreto, oran mejor en voz alta que si no emitieran ningún sonido con la boca.” (Spurgeon)
d. Y él me respondió desde su monte santo: Otros decían que Dios no quería nada que ver con David, pero él podía decir de manera gloriosa, “él me respondió.” Aunque Absalón tomó Jerusalén y forzó a David huir de la capital, David sabía que Absalón no estaba en el trono del montesanto de Dios. Jehová mismo aún mantenía esa posición, y escucharía y ayudaría a David desde su monte santo.
Respuesta:
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Explicación: