semejanzas entre el imperio romano de oriente y occidente
Respuestas
Respuesta:
Practimante, sólo tienen similitud en que sus gobernantes proclamaba ser “Emperadores Romanos”. Prácticamente no hay muchas semejanzas, más hay diferencias entre estos imperios, te las detallo a continuacion:
El Sacro Imperio y El Imperio Romano de Oriente (Bizantino) fueron muy diferentes entre sí, en primer lugar, el Imperio Bizantino fue mucho más desarrollado que el Sacro Imperio, el Imperio Bizantino, se podría decir que es el sucesor legítimo del Imperio Romano, ya que tecnicamente, fue fragmento oriental del Imperio a su división y existió desde el mismo momento de la separación del Imperio Romano de Occidente, hasta 1453, mientras que el Sacro Imperio Romano, tuvo sus antecedentes con Carlomagno, aunque oficialmente tuvo su origen con el Emperador Oton I.
En el Imperio Romano de Oriente, se hablaba Griego Bizantino y territorialmente fue mucho más centrado y organizado, mientras que el Sacro Imperio Romano oficialmente se hablaba latín, pero las personas de ese Imperio hablaban muchas lenguas germánicas y romances, como el francés medieval y el alemán, y fue mucho más fragmentario, similar a una federación de Reyes que le debían lealtad al Emperador, quien sólo tenía el control de unas pocas ciudades.
El Imperio Bizantino fue el heredero legítimo del Imperio Romano en casi todos los ambitos, desde el cultural, hasta el político, viéndose influenciado por el periodo de inestabilidad que marcó el final del Imperio Romano en si.
El Sacro Imperio Romano Germanico, sólo fue la pretensión de los Reyes alemanes de crear un Imperio que uniera a todos los cristianos del mundo bajo la protección del Rey de Alemania quien era defensor de la fe, en si su base fue la inspiración de la grandeza del Imperio romano, pero con ideología cristiana, siendo de ahí su nombre.
Ambos imperios adquirieron rivalidad desde la coronación de Carlomagno, pero estas se asentaron mucho más con el Cisma de Oriente, ya que los bizantinos apoyaron al patriarca de Constantonopla, Miguel Cerulario y sus obispos orientales, mientras los alemanes se mostraron más a favor del “Patriarca de Occidente” el Papa León IX.
Explicación: