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Respuesta:
Durante muchos años he visto cambiar con frecuencia las tendencias alimenticias; entre ellas he visto demonizar los carbohidratos, para luego rehabilitarlos de nuevo y, a continuación, volver a ponerlos en tela de juicio.
Al igual que ha sucedido con otros macronutrientes, demonizados en el pasado por la propia comunidad médica que únicamente salvaba el aceite de oliva, para luego volver a lanzarlos, como está sucediendo desde hace algún tiempo: hablo de las grasas.
Quien cultiva la forma física debería tener una visión de la búsqueda de sus resultados en términos de crecimiento muscular o de mantenerse en un proporción determinada de grasa, pero el control de la calidad del carburante (en este caso, de las grasas) que ingiere debería ser muy estricto y cuanto más interviene la mano del hombre (en términos de refinado o cría), más baja la calidad, entrando en lo perjudicial.
Además, el amante de la cultura física presta mucha atención al tipo de proteínas y carbohidratos que ingiere en su dieta, pero todavía muchos no tienen muy claro que las grasas no tienen una influencia menor que los otros dos macronutrientes en lo referente a los progresos buscados.
Baste pensar que un gramo corresponde a 9 calorías y que esto se traduce además en poco volumen de alimento, lo que es perfecto para los hardgainers.
Hay que decir que no todas las grasas son iguales.
Hay cuatro categorías de grasas:
saturadas
monoinsaturadas
poliinsaturadas
grasas trans.
Explicación:
Por lo que incorrectamente entran o salen de sus dietas sin tener muy claro si se deben reducir en la dieta, en qué momento y cuáles.
Si analizamos una dieta típica del bodybuilder, notaremos de inmediato la presencia de diversas grasas animales, como las procedentes de carne y huevos, con una reducción importante en el consumo de grasas "buenas".
Como uno de los tres macronutrientes, las grasas desempeñan un papel vital en el crecimiento y desarrollo del cuerpo humano. Están involucradas en multitud de procesos fisiológicos, desde la formación de las membranas celulares hasta la transmisión nerviosa, la absorción de determinadas vitaminas, la producción hormonal, la termorregulación y, obviamente como bien es sabido, se trata de una fuente de energía de disposición rápida. La grasa se caracteriza por calorías densas.