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La amibiasis (entamoeba histolytica) no puede verse a simple vista y se transmite mediante consumo de agua y alimentos contaminados con excremento de una persona infectada.
El grupo de amibas en su fase activa (trofozoítos) vive en el intestino grueso, y tiene la capacidad de invadir y lesionar capas internas de la mucosa intestinal produciendo úlcera o perforación.
Están provistas de un poderoso grupo de enzimas que les permite abrirse paso entre los tejidos, lo cual les permite llegar a otros órganos, como hígado, pulmón y cerebro.
La giardiasis (giardia lamblia). Al igual que las amibas, es un parásito microscópico que vive en el intestino delgado y es una causa frecuente de diarrea, especialmente en niños. Se transmite mediante consumo de agua y alimentos contaminados con materia fecal de un enfermo.
La infección es asintomática, a veces hay trastornos intestinales, pero también puede presentarse de forma aguda y causar diarrea, vómito, flatulencia y distensión abdominal.
Cuando es muy grave interfere en el crecimiento de los niños por la mala absorción de los nutrientes
Gusanos
Las lombrices (ascaris lumbricoides) son grandes y redondas –miden de 20 a 35 centímetros de largo– de color blanco o rosado, son visibles en excremento, habitan el intestino delgado y se alimentan de comida semidigerida por el huésped y, algunas veces, de los propias células intestinales.
Un gusano hembra tiene capacidad de producir 26 millones de huevecillos y en promedio pone 200 mil diarios.
Ancylostoma duodenale es un parásito llamado también anquilostoma y se nutre de la sangre del huésped, adhiriéndose a las paredes del intestino.
Se encuentra en los suelos húmedos y entra al organismo generalmente por los pies descalzos, se dirige por la sangre al tracto digestivo donde se desarrolla y multiplica (la hembra pone miles de huevos que salen con la materia fecal y contaminan el ambiente). En los niños, los anquilostomas producen retraso en el crecimiento y en el cerebro, pocas veces genera la muerte.
Los oxiuros (enterobius vermicularis) son gusanos finos que miden de medio a un centímetro de longitud. Se desarrollan en intestino grueso y especialmente durante la noche.
Es decir, cuando la persona está dormida, la hembra deposita sus huevecillos en el ano o genitales. Desde ahí, se propagan a la ropa de cama, además de que se transportan por las manos del enfermo (cuando se rasca) a alimentos y objetos personales.
Da comezón, rechinido de dientes, dolor abdominal, insomnio y mal humor; es más común en niños. La solitaria (taenia solium) es una lombriz plana que se adhiere al intestino delgado a través de ventosas ubicadas en su cabeza, mide aproximadamente tres metros y puede vivir hasta 25 años. A los dos meses de haber infestado el intestino se desarrolla y libera 300 mil huevecillos diarios.
En su estado de larva (cisticerco) es posible que se dirija hacia el cerebro, afección denominada neurocisticercosis que puede causar la uerte. La forma de transmisión es mediante el consumo de carne de cerdo mal cocida e infectada con cisticercos.
Trichuris trichura es un gusano delgado conocido como tricocéfalo, vive en el intestino grueso y mide de tres a cinco centímetros. Uno de sus extremos se clava en la mucosa del intestino destruyéndola, lo que ocasiona dolor y numerosas evacuaciones de diarrea con sangre. El esfuerzo de tantas deposiciones provoca la salida del recto a través de la región anal.
Causas
La principal causa de infección por parásitos es la falta de higiene y tener contacto directo con los organismos nocivos. Así, es posible que tengas alguno de estos bichos si:
-Consumes agua y/o alimentos contaminados con materia fecal infestada de huevecillos o quistes de parásitos.
-No te lavas las manos antes de comer ni después de ir al baño.
-Comes carne de cerdo mal cocida.
-Caminas constantemente descalzo.
-En el caso de los oxiuros, se propagan a la ropa de cama y el paciente al rascarse la región anal los retiene en uñas, por lo que se facilita la contaminación de alimentos y objetos de uso diario.
-Los niños suelen llevar todo tipo de objetos a la boca, y ocasionalmente comen tierra.
-Si una persona tiene parásitos, lo más probable es que otros miembros de su familia o compañeros de trabajo se contagien.
Prevención
-No consumas agua ni alimentos contaminados, evitar comer aquellos que se preparan al aire libre.
-Hierve o clora el agua, o bien, prefiere la embotellada.
-Lava y desinfecta frutas y verduras.
-Cuese o fríe bien los alimentos, especialmente la carne de cerdo o res.
-Prepara los alimentos sobre superficies limpias.
-Lávate las manos antes de comer y preparar alimentos y después de ir al baño o cambiar el pañal a un bebé.