Respuestas
Respuesta:
La mayoría de nosotros no pondría un pie fuera de la puerta en la mañana sin habernos cepillado antes los dientes. Pero ¿qué nos estamos poniendo exactamente en la boca? La pasta de dientes está formada por ingredientes activos e inactivos. Los activos participan directamente en la higiene bucal, los inactivos le dan a la pasta su color y textura.
Los ingredientes activos incluyen flúor, componentes antibacteriales, componentes desensibilizadores para hacer a nuestros dientes menos sensibles, agentes anti-sarro y enzimas, que refuerzan las propiedades antibacteriales de nuestra saliva. Los ingredientes inactivos pueden incluir agua, humectantes que le dan textura a la pasta, detergentes que hacen espuma, y saborizantes.
La pasta de dientes con rayas se logra a partir de colocar pastas de dos colores diferentes, contenidas en cámaras separadas dentro del envase. Al apretar el tubo, éste empuja la pasta de las distintas partes por la boquilla, creando el efecto “rayado”.¿Y la espuma?
Eso se soluciona echando un buen puñado de detergente, claro está.
No es algo necesario, pero nos gusta que la pasta haga mucha espuma y eso ayuda a vender.
Ahora viene el compuesto secreto de las marcas de pasta de dientes y por el que hay verdaderas batallas: el aromatizante.
Evidente, porque la mezcla anterior resulta bastante asquerosa. Y para que semejante mezcla no se convierta en un paraíso para las bacterias se le añade formaldehído, el desinfectante que se usa en los laboratorios.
Todo esto para dejar un frescor agradable en la boca, cuando los estudios demuestran que cepillarse con agua del grifo viene a tener el mismo efecto.
Explicación: