• Asignatura: Derecho
  • Autor: eilyngomez798
  • hace 7 años

necesito un cuento sobre la libre expresión por favor

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Respuesta dada por: daniela6583
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EL BUEY DE LOS CUERNOS DE ORO AUTOCRÍTICA
«El buey de los cuernos de oro» es una comedia poética y fantástica que comprenderán mejor que nadie los niños. Llena de sorpresa y de personajes sacados de la manga, nos invita a soñar y vivir o, mejor, a vivir soñando.
«El buey...» muestra el encuentro entre la realidad y el deseo o felicidad, y es claro que el autor se inclina por esta segunda parte. Es feliz el hombre que vive lo que sueña. El niño es naturalmente feliz porque vive el sueño, vive en un sueño. La infancia —no lo dudéis— es un mágico éxtasis del que los mayores descendemos despiadadamente a los niños. Pero ¿es, de verdad, la realidad del trabajo o la acción toda la vida o, al menos, la parte más sanable de la vida? Para mí, no. Acaso
—ojalá— para vosotros tampoco.
Mi comedia musical «El buey de los cuernos de oro» intenta decir
esto y lo hace —creo— con humor, con finura lírica, con gallardía en el planteamiento y con soltura coloquial. Sé que grandes y pequeños (todos pequeños para mí ¿eh?) os vais a divertir y vais a ser un poco más «humanos». No, por favor, no bajéis de las nubes donde vive «El buey de los cuernos de oro».
Para esta comedia ágil y abierta, que vamos a pasear por los cole- gios españoles después de breves temporadas en las Salas «Gayo Valle- cano» y «Cáceres» de Madrid, he contado con la ductilidad ilusionada de un elenco universitario: «LOS GRILLOS»: Jesús Pastor, Paloma Arias, Javier Escudero, Carmen Prado, Isabel Sinovas, Elena Collada y
Belén Vara han puesto en pie la obra con la más delicada poesía que pudiera imaginar. Compuso la música Maximino Carchenilla, que también la interpretó al piano, con Mamen Rodríguez en la flauta y Silina Galache a la guitarra. Se encargó de los ballets Elena S. Cascado y realizó el vestuario y las máscaras Werner Sánchez de Ron. Así resultan mucho más vistosos los conjuntos de los Camareros Blancos, las Aves Nocturnas y las Muñecas-Bailarinas, por ejemplo.
Mi agradecimiento a la Caja de Ahorros de Madrid, los estudios Kirios, El Corte Inglés, Editoriales Planeta y Abascal, Garrido, Garbanci- to, Ricard, la Universidad Autónoma de Madrid y otros muchos amigos y simpatizantes sin cuya generosa colaboración no habría sido posible «El buey de los cuernos de oro».
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