Respuestas
Respuesta:
las latas abolladas se venden a mitad de precio”). No solo es una táctica bastante turbia para ahorrar dinero en el supermercado, sino que también puede ser algo peligroso. Siempre nos han enseñado que no hay que comer los alimentos que vengan en latas abolladas. ¿Por qué?
Explicación:
Las grandes abolladuras a menudo llegan a perforar la lata, aunque nosotros no podamos verlo, permitiendo que las bacterias entren en su interior y contaminen los alimentos. Normalmente no podemos ver si una muesca profunda ha llegado a romper la lata o no, por lo que hay que ser cautos y tirar todas las latas que tengan profundas abolladuras, así como las latas que tengan abolladuras a lo largo de sus cierres.
Respuesta:
El Laboratorio de Envases del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) recomendó evitar alimentos de latas abolladas, lavarlas para impedir cualquier tipo de inoculación y guardar la comida en recipientes con tapa para que no se contaminen.
La titular del organismo, que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Herlinda Soto Valdez, explicó que los alimentos de latas abolladas pueden estar en mal estado.
Detalló que en las latas el recipiente metálico está conformado por varias capas de materiales metálicos y recubrimientos orgánicos en su interior, que al sufrir un golpe pueden romperse y perder su capacidad para proteger y conservar el contenido.
Explicación:
Respecto a la idea de que los alimentos se descomponen más rápido cuando se dejan en una lata abierta, Soto Valdez indicó que la creencia se debe a que hace unas décadas se utilizaba soldadura de plomo para fabricarlas de acero u hojalata, pero en la actualidad ese procedimiento ya no se utiliza debido a su toxicidad.
Y aunque en la actualidad se usan latas de aluminio que no requieren soldadura, la especialista recomendó en un comunicado de la Conacyt guardar los alimentos en recipientes con tapa para evitar cualquier tipo de contaminación externa
La experta comentó también sobre la creencia de que el aumento en la temperatura de una bebida o agua envasada incrementa la migración de los componentes del plástico, sin embargo, el PET, material con que se elabora la mayoría de las botellas comerciales, tiene un bajo nivel de esos componentes.