Respuestas
Respuesta:ay ta
Explicación:1 El primer paso del proceso continuo divide la grasa natural en ácidos grasos y glicerina. El equipo utilizado es una columna vertical de acero inoxidable con el diámetro de un barril llamado hidrolizador. El ácido graso y glicerina son bombeados fuera continuamente a medida que entran más grasa y agua. Los ácidos grasos se destilan a continuación para la purificación.
2 Los ácidos grasos purificados se mezcla a continuación con una cantidad precisa de álcali para formar jabón. Se pueden añadir aditivos para mejorar el color, la textura y aroma de jabón.
Hay muchos tipos diferentes de ácidos que reaccionarán con la base y producen la reacción de saponificación. El ácido podría ser el aceite de oliva, aceite de coco o de sebo sólo para nombrar unos pocos. Un aceite puede contener varios tipos diferentes de ácidos. La clase de ácidos grasos en el aceite es lo que determina muchas de las cualidades del jabón - tales como la dureza del jabón y qué tipo de espuma hace.
3 El jabón puede verterse en moldes y se deja endurecer en una gran losa. También se puede enfriar en un congelador especial. La losa se corta en pedazos más pequeños de tamaño de la barra, que luego son sellados y envueltos. Todo el proceso continuo, de la división de acabado, se puede lograr en varias horas.
La grasa animal en el pasado se obtuvo directamente de un matadero. Los fabricantes de jabón modernos utilizan grasa que se ha transformado en ácidos grasos. Esto elimina muchas impurezas, y produce como subproducto agua en lugar de glicerina. Muchas grasas vegetales, incluyendo aceite de oliva, aceite de almendra de palma, y aceite de coco, también se utilizan en la fabricación de jabón.
PROCEDIMIENTO
Vamos a enumerar distintas recetas de la obtención del jabón casero que hemos recogido en nuestras localidades
Receta procedente de Ojos Negros:
En primer lugar se añaden 2l. de agua a la sosa (NaOH),
A esa mezcla se le agregan 5kg. de grasa.
Posteriormente volvemos a añadir agua, en este caso 7l.
Como último paso calentamos hasta diferenciar tres capas y dejamos enfriar.
Abajo quedará la glicerina, en medio el jabón y arriba el aceite que no ha reaccionado.
Receta procedente de Torralba de los Sisones:
5 litros de agua
5 litros de aceite
1 kilogramo de sosa o hidróxido sódico
Después se deja reposar hasta que se enfría y se corta. 1. Proceso con aceite: Lo primero que haremos será disolver la sosa que la tenemos en estado sólido, para ello pesamos 20 gr de NaOH en la balanza y enrasamos a 100ml de agua para obtener una disolución al 20 %. Colocamos 100ml de aceite en un recipiente, y lo mezclamos con la disolución de hidróxido sódico. Calentamos durante 30 min. aproximadamente, al baño maría con cuidado y dejamos reposar durante 24 h. para que se forme el jabón.
Proceso con grasa animal: Repetiremos el proceso de disolver 20 gr de sosa enrasando a 100ml de agua para obtener una disolución al 20 %. Pesaremos 100 gr de grasa animal en la balanza y la calentaremos al baño maría porque se encuentra en estado semisólido y nos interesa que esté algo más fluida. Cuando ya la tenemos, la mezclamos con la disolución de hidróxido sódico y de nuevo calentamos la mezcla al baño maría con cuidado y dejamos reposar para ver los resultados.
RESULTADOS
Cuando hemos disuelto la sosa que estaba en estado sólido en el agua, hemos observado que ha tenido lugar una reacción exotérmica ya que la disolución del agua con NaOH se calienta al desprender calor.
Al mezclar el aceite con NaOH obtenemos una mezcla de color amarillento-marrón, y cuando mezclamos la grasa con NaOH obtenemos una mezcla de color más blanquecino.
Cuando hemos calentado estas mezclas y pasado un tiempo, hemos podido observar en el recipiente 3 capas: la inferior que contiene la solución de sosa sobrante con la glicerina formada; la intermedia, semisólida, constituida por jabón, y la superior, amarilla de aceite que no ha reaccionado.
Esta reacción ha tenido lugar por un proceso de saponificación en la que a partir de grasa y NaOH obtenemos jabón y glicerina.
CONCLUSIONES
Las conclusiones a las que hemos llegado tras la realización de la práctica son que los jabones se forman mediante una reacción denominada “saponificación”. Esta reacción consiste en una hidrólisis en medio básico de las grasas, que, de este modo, se descomponen en sales de potasio o sodio (jabones) y glicerina.
Las grasas son insolubles en agua, pero se dispersan formando micelas cuando se encuentran en un medio básico. Los jabones son sales de potasio o sodio, que emulsionan la grasa rodeando una microgota: las cadenas hidrocarbonadas (hidrófobas) se orientan hacia la grasa, mientras que los grupos carboxilo (hidrófilos), se disponen hacia el agua. Así los jabones ayudan a dispersar las grasas de la piel o los tejidos, junto con los restos de la suciedad adheridos a ellas, siendo arrastrados por el agua.
CONCLUSIONES
Las conclusiones a las que hemos llegado tras la realización de la práctica son que los jabones se forman mediante una reacción denominada “saponificación”. Esta reacción consiste en una hidrólisis en medio básico de las grasas, que, de este modo, se descomponen en sales de potasio o sodio (jabones) y glicerina.
Las grasas son insolubles en agua, pero se dispersan formando micelas cuando se encuentran en un medio básico. Los jabones son sales de potasio o sodio, que emulsionan la grasa rodeando una microgota: las cadenas hidrocarbonadas (hidrófobas) se orientan hacia la grasa, mientras que los grupos carboxilo (hidrófilos), se disponen hacia el agua. Así los jabones ayudan a dispersar las grasas de la piel o los tejidos, junto con los restos de la suciedad adheridos a ellas, siendo arrastrados por el agua.
CONCLUSIONES
Las conclusiones a las que hemos llegado tras la realización de la práctica son que los jabones se forman mediante una reacción denominada “saponificación”. Esta reacción consiste en una hidrólisis en medio básico de las grasas, que, de este modo, se descomponen en sales de potasio o sodio (jabones) y glicerina.
Las grasas son insolubles en agua, pero se dispersan formando micelas cuando se encuentran en un medio básico. Los jabones son sales de potasio o sodio, que emulsionan la grasa rodeando una microgota: las cadenas hidrocarbonadas (hidrófobas) se orientan hacia la grasa, mientras que los grupos carboxilo (hidrófilos), se disponen hacia el agua. Así los jabones ayudan a dispersar las grasas de la piel o los tejidos, junto con los restos de la suciedad adheridos a ellas, siendo arrastrados por el agua.
Explicación: