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historia de Argentina durante la Segunda Guerra Mundial Fue un período complejo que comenzó en 1939 con el estallido de la guerra en Europa y acabó en 1945 con la rendición de Imperio del Japón. La influencia alemana en Argentina era fuerte, en buena medida debido a la presencia de un gran número de inmigrantes alemanes y la rivalidad tradicional de Argentina con Gran Bretaña, fundamentando la creencia de que el gobierno argentino respaldaba la causa del Eje.1 Debido a los lazos cercanos entre Alemania y Argentina, esta última se mantuvo neutral durante la mayor parte de la contienda, a pesar de las disputas internas y la presión de los Estados Unidos para forzar a Argentina a unirse a los Aliados. Argentina finalmente cedió ante la presión aliada, rompiendo relaciones con las Potencias del Eje el 26 de enero de 1944 y declarando la guerra a Alemania y Japón el 27 de marzo de 1945.
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suerte :)
Explicación:
Durante los años ’30, al profundizarse la decadencia del imperialismo inglés y al comenzar a florecer nuevamente la economía norteamericana a fines de la década, con el consecuente reforzamiento de su ofensiva sobre las naciones de América Latina, la rivalidad entre ambos imperialismos se trasladó a un primer plano en la Argentina, históricamente subordinada al primero. Estos procesos se agudizaron con el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
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La declaración de neutralidad que dictó fue acompañada por intentos de acercamiento con el gobierno norteamericano, expresión de los cuales fueron también los planes económicos diseñados por el ministro de hacienda, Federico Pinedo, que buscaban lograr una mayor cooperación con Estados Unidos. Así como en el plano interno las contradicciones que estos intentos generaron definieron que el Plan Pinedo no pudiera prosperar, la política internacional del gobierno también se vería sometida a las presiones de los intereses en buena medida contradictorios de los sectores de las clases dominantes argentinas y de las potencias beligerantes y sus intereses en la región. La intervención abierta de Estados Unidos en la guerra, en 1941, agudizaría aún más estas contradicciones.