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Adaptaciones de los seres vivos a los cambios climáticos
Las estaciones del año se presentan de distinta forma en cada lugar del mundo, en algunos lugares encontramos claramente las cuatro estaciones otoño, invierno, primavera y verano, pero en otras zonas solo hay dos estaciones, las secas y las lluviosas.
Dependiendo del lugar en que se encuentre un ser vivo, este debe adaptar su organismo para poder sobrellevar estos cambios climáticos.
A partir del estudio de las adaptaciones de los seres vivos a los cambios climáticos
es posible concluir que:
1. Los seres vivos se adaptan a las características del medio ambiente para sobrevivir y mantener la especie.
2. Las plantas se adaptan según si las zonas son húmedas o secas. En lugares húmedos sus hojas son más grandes y delgadas, en lugares secos son más pequeñas y en lugares extremadamente secos (desiertos) las hojas se reducen a espinas. También, las hojas son caducas en regiones con bajas temperaturas.
3. En los animales las adaptaciones van a depender de si son acuáticos o terrestres.
4. Para animales acuáticos las adaptaciones pueden ir desde tener aletas, cilios o contracciones para moverse, formas diversas, como ser aplanados si habitan en el fondo del mar o con camuflaje. En los organismos que viven en grandes profundidades, los ojos son más grandes, al igual que sus bocas.
5. Para animales terrestres tenemos que las adaptaciones van a depender de distintos factores: los cambios de temperatura hacen que algunos animales posean una capa de grasa y mucho pelaje en zonas muy frías, que permiten mantener su temperatura corporal, o en otros aumenta el pelaje en invierno y se reduce en verano.
6. También la escasez de agua hace que los animales se adapten provocando que algunos de ellos tengan epidermis más gruesa e impermeables, o que posean orejas grandes para refrigerarse. Otros animales como los camellos posee tres parpados para proteger sus ojos de las tormentas de arena y almacenan agua en sus cuerpos para poder sobrevivir mucho tiempo sin beber agua.