Respuestas
Respuesta dada por:
3
ya junto a la pirca, note que crecían en su encima, carhuacashas, esas espinas coloradas.
Con cuidado nomás trepé, vino un vientito q hizo flamear mi poncho y casi hace volar mi sombrero
abajo en la Hoyada, volaban de rato en rato la bubas, llame con todas mis fuerzas: — ¡Ichic Ollcoóó!....
algunas bubas se espantaron. Entonces, decidí bajar, cuando me solté no había cuando llegar al suelo.
Hasta q porfin caí al suelo, sin hacerme daño felizmente. Un hermoso temple con quebraditas. Tendría q dar un rodeó, me dio rabia ese Ichic. De matarlo era pero yo ya estaba fregado
Preguntas similares
hace 5 años
hace 5 años
hace 8 años
hace 8 años
hace 8 años
hace 9 años