Question

1 ejemplo de microempresa, talleres artesanales, pequeña industria, mediana industria, grandes empresas en el ecuador

Answer 1

Chile cuenta con una economía de libre mercado cuyo modelo económico ha sido muy eficiente para la asignación de recursos y la generación de empleo, pero no ha resuelto los graves problemas de desigualdad, más aún, ha tendido a aumentarlos. En efecto, en Chile la brecha de inequidad es profunda. El índice de Gini, medida de desigualdad en los ingresos, ubica a Chile, con 55 puntos, en el lugar Nº12 de mayor desigualdad entre los 134 países encuestados, cuyo promedio es de 40 puntos. Esta alarmante inequidad no se concentra tan sólo en los ingresos, sino que se manifiesta también dentro del mercado del trabajo.

En el 2006, cuando la cesantía nacional era de un 7%, la tasa de desempleo del primer decil más pobre fue de 26,6%. En este escenario de “crisis permanente”, los sectores de menores ingresos han debido generar alternativas laborales que les permitan mitigar sus niveles de vulnerabilidad. Una de estas estrategias es la microempresa de subsistencia.

De las 1.400.000 unidades productivas que componen el heterogéneo y vasto universo de las microempresas, se estima que el 50% son microempresas informales, es decir, no cuentan con inicio de actividades, ni pagan impuestos, ni son capaces de contratar a sus trabajadores.

Pese a la enorme cantidad de microempresas informales existentes, hoy se dispone de una oferta de servicios limitada y de baja calidad para éstas, tanto desde el sector público como del privado. Las fuentes de capacitación para este tipo de microempresa así como la oferta disponible de servicios financieros, son aún muy insuficientes.

En este sentido, Fondo Esperanza, institución de microfinanzas y educación emprendedora, ha hecho una apuesta de convertirse en un referente en servicios financieros y de capacitación para los segmentos de microempresas más pobres. Luego de seis años de trabajo, hoy contamos con 30.000 microempresarias, entre Iquique y Chiloé, que cuentan con servicios de créditos y educación de calidad. Pero la tarea no está cumplida. Aún son miles las familias que han debido, por necesidad o por oportunidad, constituir su propio negocio y requieren de un capital de trabajo que les dé el “empujoncito” necesario para salir adelante.

Para financiar sus microcréditos y sus programas de capacitación, Fondo Esperanza, recurre constantemente al apoyo y solidaridad de la comunidad chilena. Cada año, por estas fechas, realizamos nuestra Campaña FE, con la que invitamos a todos las chilenas y chilenos a hacerse socio y a donar a Fondo Esperanza parte de su vuelto en las tiendas y supermercados de Cencosud.

Hoy, la mejor iniciativa para disminuir la desigualdad y el desempleo de los sectores más pobres, es el fortalecimiento de sus negocios de subsistencia. Son miles las familias que están saliendo adelante gracias al apoyo solidario de otras miles de familias chilenas que han visto en Fondo Esperanza, un medio eficiente para lograr esta difícil tarea