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Canción de otoño en primavera
(Cantos de vida y esperanza, 1905)
[1] Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer…
[2] Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y aflicción.
[3] Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.
[4] Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,1
Herodías y Salomé...2
[5] Juventud, divino tesoro
¡ya te vas para no volver...!
Cuando quiero llorar, no lloro…
Y a veces lloro sin querer...
[6] Y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva,
cual no pensé encontrar jamás.
[7] Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo3 de gasa pura
una bacante4 se envolvía...
[8] En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y le mató, triste y pequeño
falto de luz, falto de fe...
[9] Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
Y a veces lloro sin querer...
[10] Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón
[11] poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad;
[12] y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también…
[13] Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
¡y a veces lloro sin querer!
[14] ¡Y las demás! En tantos climas,
en tantas tierras siempre son,
si no pretexto de mis rimas,
fantasmas de mi corazón.
[15] En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
[16] Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardín...
[17] Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro…
Y a veces lloro sin querer...
[18] ¡Mas es mía el Alba de oro!
Fantasía, imaginación.