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Respuesta:
Narra sobre un anciano de setenta y tres años, que se encontraba en un parque solitario en Ginebra, diciéndose así mismo esperar la muerte.
Este viejito es un ex presidente, que está con un problema de salud, y ah vuelto Ginebra después de dos Guerras Mundiales a realizarse unos exámenes médicos.El Ex – Presidente estaba en busca de una respuesta terminante para curar un dolor del cual nadie le daba una solución.
Después de largos días de agotadoras pruebas y exámenes le dijeron que el dolor se hallaba debajo de la cintura, en la unión de dos vértebras.
El presidente debía someterse a una arriesgada e inevitable operación. El presidente salió del consultorio médico muy preocupado y decidió ir a una cafetería a tomar un café, aunque le habían prohibido de tomar café, quiso ver su destino volcando la tasa de café.
Cuando salió del local se dio cuenta que le seguía una mirada, era un hombre, quien lo llamo y le dijo "señor presidente", el presidente se quedo muy sorprendido pero continuo a hablar con este individuo. Después de unos minutos de conversa el hombre se identifico como Homero Rey, este lo invito a almorzar y le conto que era chofer de ambulancia del hospital en el cual el presidente se había atendido.
Homero conto toda la admiración que tenia por él y que lo seguía desde un tiempo, que estaba muy preocupado con su salud. Pero lo que no le contó es que él también trabajaba haciendo arreglos para compañías de seguros y empresas funerarias. Luego de largo tiempo de conversa Homero lo invita a cenar en su casa y a conocer su familia.
Explicación:
La señora de Homero, Làzara Davis se enfado muchísimo cuando Homero le conto que lo había invitado a comer en su casa. Ya que era muy geniosa. Esta después de discutir por un rato termino aceptado, pero como no tenia recursos como para recibir un Ex –Presidente, comenzó a pedir cosas prestadas a sus vecinosEl Presidente fue a la cena, comieron camarones, recordaron cosas de su pasado y cuenta muy sinceramente todo acerca del periodo que estuvo en el poder. Después de la cena el Presidente volvió al hotel en el cual estaba hospedado. Homero popo a popo se dio cuenta que el presidente no tenía dinero ya que vivía en un hotel de cuarta categoría en un barrio muy alejado y que comía en fondas muy pobres.
Con estos hechos el Presidente no tenía mucho valor ahora y su muerte no les traería frutos, entonces ellos decidieron ayudarlo a su recuperación y a su operación. Después de un tiempo el Presidente lo llevo a Homero a un hotel y le pidió que lo ayudara a vender sus joyas porque no tenía dinero para sus gastos del hospital.
Entonces Homero le dio las joyas a Lazara para que fuera a una casa de empeño, no le dieron mucho dinero ya que las joyas eran falsas. Y así pudo operarse.
El presidente fue operado durante cinco horas a lo cinco meses le dieron de alta, Homero era el administrador muy correcto del dinero del Presidente y pago la cuenta del hospital y lo llevó en su ambulancia.
Homero confesó a Lazara que había obtenido a escondidas un dinero para completar la cuenta del hospital, Lázara muy resignada le dijo a Homero pensemos que se trata de nuestro hijo mayor. Después de un tiempo el presidente se fue de la casa de Homero dejando una carta de despedida y debajo un anillo de oro de su esposa junta al reloj de oro.
Y volvió a su tierra Martinica. Después de mucho tiempo Homero recibió una carta del Presidente donde le contaba que los dolores habían vuelto pero él había decidido comer de todo e ignorar lo que le dijeran los médicos y que tenía muchas ganas de volver a su país para ponerse al frente de un movimiento renovador por una causa justa y una patria digna aunque solo fuera por la gloria mezquina de no morirse de viejo en su cama; Así concluía la carta.