Respuestas
Respuesta:
Me levante y comencé a discutir sobre varias nimiedades, en un diapasón muy alto y gesticulando vivamente; mas el ruido crecía ¿Por qué <<no querían>> irse aquellos hombres? Aparentando que me exasperaban sus observaciones, di varias vueltas de un lado a otro de la habitación mas el rumor iba en aumento. ¡Dios mio! ¿Qué podía hacer? La cólera me cegaba, comencé a renegar , agite la silla donde me había sentado, haciéndola rechinar sobre el suelo; pero el ruido siempre dominaba de una manera muy marcada... Y los oficiales seguían hablando, bromeaban y sonreían. ¿Seria posible que no oyesen? ¡Dios todopoderoso! ¡No, no! ¡Oían! ¡Sospechaban los <<sabían>>todo; se divertían con mi espanto! Lo creí y lo creo aún. Cualquier cosa era preferible a semejante burla; no podía soportar mas tiempo aquellas hipócritas sonrisas. ¡Comprendí que era preciso gritar o morir! Y cada vez mas alto ¿Lo ois! ¡Cada vez mas alto <<siempre más alto>>!
-¡Miserables!- exclamé- no disimules más tiempo; confieso el crimen. ¡Arrancad esas tablas; ahi esta, ahi esta! ¡Es el latido de su espantoso corazón!
Explicación:
el acecino llendo ala cárcel