Respuestas
Respuesta:
El racismo y la discriminación “son una cosa de cada día”, enfatiza Tanya, psicóloga y activista afrodescendiente que vive en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. De hecho, desde que fue concebida, este tipo de rechazo ya le afectaba.
“Porque cuando la familia de mi mamá se dio cuenta que estaba embarazada de un hombre negro, pues fue un desastre ¿no?, mi mamá se casó con su antiguo novio blanco, entonces desde antes de nacer ya había un problema en ese sentido por cuestiones de racismo”, comenta.
Sí, en pleno siglo XXI, en México se trata a las personas según el color de su piel. Esta es una realidad a la que se enfrentan indígenas y mestizos, pero sobre todo el millón y medio de personas afrodescendientes mexicanas que habitan en 12 entidades del país –destacan los estados de Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Yucatán y Coahuila.
Explicación: