Respuestas
Respuesta:
La poliorcética o arte de atacar y defender las plazas fuertes resulta fundamental a la hora de estudiar el mundo de la guerra en la Edad Media pues, la inmensa mayoría de los enfrentamientos que tuvieron lugar en este período, se solucionaron ante los muros de las fortalezas o de las ciudades y no en campo abierto.
Explicación:
Técnicas de asalto
Cuando un ejército se disponía tomar un fortificación o una ciudad, generalmente se producía un primer intento por medios diplomáticos, es decir, pactando la rendición con los defensores. En caso de que la diplomacia no consiguiese persuadir al enemigo para que rindiera la plaza, se recurría a la fuerza, existiendo varias modalidades a la hora de tomar una ciudad
El asalto por sorpresa
Se solía llevar a cabo aprovechando alguna circunstancia propicia, como la lluvia, la oscuridad de la noche o la existencia de traidores intramuros.
Las ventajas de este sistema eran que se podía llevar a cabo el asalto en poco tiempo y con un bajo coste. Pero los asaltos por sorpresa tan sólo tenían éxito contra pequeñas fortificaciones, no defendidas por grandes contingentes de tropas.
El asalto por la fuerza
Se usaba como un modo de expugnación rápida. Su coste en vidas humanas era muy elevado pero evitaba los sufrimientos de un cerco prolongado. Resultaban útiles contra fortalezas de pequeño y mediano tamaño.
El sitio o cerco (asedio)
Tenía como finalidad aislar una fortaleza del exterior y romper sus comunicaciones impidiendo cualquier salida o entrada del recinto amurallado. Se trataba de destruir las líneas de abastecimiento de la ciudad para conseguir rendirla por hambre.
Simultáneamente, la ciudad era sometida a un bombardeo ininterrumpido por parte de las piezas de artillería, lo que acababa minando la moral del enemigo.