Respuestas
Respuesta:
La destrucción de hábitats remite a dos grandes causas. Por un lado, el deterioro ambiental debido a los impactos del calentamiento del planeta. El cambio climático ha empezado ya a mostrar sus dientes y a expulsar a miles de personas de sus hogares por aumento del nivel del mar, la desertización y otros factores asociados. Se estima que el calentamiento global genera ya entre 25 y 50 millones de desplazados cada año [2]. Con un aumento imparable de la concentración de carbono en la atmósfera –se superó las 400 ppm en 2015−, un incremento previsto de la temperatura de al menos 4ºC y las escasas o contraproducentes respuestas oficiales, se puede esperar que los desplazados climáticos se multipliquen en las próximas décadas -con cifras que varían según las fuentes- entre 150 y 700 millones de personas.
Explicación:
Respuesta:
La destrucción, fragmentación o degradación de hábitats es la principal amenaza para la supervivencia de la fauna silvestre en varias zonas del planeta. Cuando un ecosistema cambia drásticamente por actividades humanas como la agricultura, el desarrollo comercial o el desvío de agua, ya no es capaz de proporcionar alimentos, agua y refugio para la conservación de las especies.
Existen tres tipos principales de pérdida de hábitat:
La destrucción del hábitat: Una excavadora empujando árboles hacia abajo es la imagen icónica de la destrucción del hábitat. Otras formas de destrucción directa son el relleno de los humedales, el dragado de ríos, las cosechas y la tala de árboles.
La fragmentación del hábitat: Muchos hábitats de fauna terrestre han sido fragmentados por las carreteras y el desarrollo humano. Los hábitats acuáticos han sido fragmentados por la construcción de presas y desviaciones de agua. Los fragmentos de hábitat restantes pueden no ser lo suficientemente grandes o estar conectados para mantener a las especies que necesitan un gran territorio para encontrar compañeros y alimentos. La pérdida y fragmentación del hábitat hacen que las especies migratorias no puedan encontrar lugares para descansar y alimentarse durante sus rutas migratorias.
La degradación del hábitat: La contaminación, las especies invasoras y la interrupción de los procesos en los ecosistemas son algunos de los problemas que causan degradación, al punto de no poder mantener a muchas especies nativas.
Principales causas de la pérdida de hábitat
La agricultura. Gran parte de la pérdida de hábitat por agricultura se debe a la creciente presión por reconstruir las tierras donde se cultivan alimentos caros y de gran demanda, así como para producir biocombustibles.
La conversión de tierras para el desarrollo. Actualmente no se detiene la construcción de urbanizaciones, carreteras, parques de oficinas, centros comerciales, aparcamientos y zonas industriales.
El desarrollo del agua. Este problema se manifiesta a través de las desviaciones del agua y cambios en su hidrología y composición química.
La contaminación. La fauna de agua dulce es la más afectada por la contaminación. Contaminantes tales como aguas residuales no tratadas, residuos mineros, la lluvia ácida, los fertilizantes y pesticidas, se concentran en los ríos, lagos y humedales. Finalmente se acumulan en los estuarios y la red trófica.
El calentamiento global. Este es el conductor emergente de la pérdida de hábitat. La vida silvestre que necesita las temperaturas frescas de las elevaciones altas, pronto puede perder su hábitat. La fauna costera puede encontrar su hábitat bajo el agua a medida que el nivel del mar aumenta.