Respuestas
1. Docenas de miles de sacerdotes, de religiosos y religiosas han abandonado sus vocaciones sacerdotales y religiosas por multitud de razones y motivos, en estos últimos sesenta años. Posiblemente otras docenas de miles han estado a punto de abandonar.
Pienso que antes que vayan falleciendo se les podría hacer encuestas, serias y profundas y secretas y que diesen su opinión a docenas o cientos de preguntas. Y que ellos analizasen el cristianismo y el momento actual o las épocas actuales.
Posiblemente de sus opiniones se podría ver y analizar muchas razones, causas, argumentos, reales o menos irreales. Pero que sería una información valiosísima para poder comprender el cristianismo, el declive que en Europa parece que está sufriendo, y quizás otras razones y motivos.
2. A mi entender, si es que todavía la Casa Real tiene un sacerdote o dos, si existe dicha realidad todavía. Creo que la Conferencia Episcopal o a quién corresponda esa facultad, que supongo de existir, tendrá también una voz que decir la misma Casa Real. Pero la autoridad eclesiástica aconsejaría que pusiese una persona, un sacerdote, si es que hay dos o tres personas con ese cargo, que tuviese fama de santidad.
No sé cuantos sacerdotes habrá en estos momentos, que tengan fama de santidad en vida en España. Y supongo de existir varios, supongo que tendrán muchas obligaciones o muchos deberes que realizar y estarán muy ocupados Pero yo creo, que la autoridad eclesiástica debería aconsejar a alguno de ellos, que dedique varias horas a dicha función. Por la importancia esencial que podría tener para el cristianismo, no solo para la misma monarquía, sino para el resto de ciudadanos de dicho Estado y de dicha sociedad
Un sacerdote santo, o que tenga fama de santidad, y lo sea, puede ayudar mucho a todas las personas que trabajan en la Casa Real o en la Jefatura del Estado
Pero también sé que esta idea o sugerencia no llegará a los órganos de autoridad y de decisión tanto de la Jefatura del Estado, ni tampoco de la jerarquía eclesiástica que tenga competencias en este tema. Por lo cual, esto es como echar un papel lleno de tinta al mar.
3. Sería conveniente que los religiosos y religiosas de todas las órdenes, después que lleven un tiempo en sus órdenes por ejemplo, veinticinco años, vayan a Jerusalén, como peregrinos. Organizados por sus órdenes. Podría ser bueno y conveniente para su vocación, para soportar los rigores de la vida, para aguantar
Por ejemplo, a los quince años visitar los lugares importantes de su orden o de los fundadores de su orden. Y a los veinticinco o treinta años Jerusalén o viceversa
4. Aunque ya lo he dicho es simple y llanamente falta de santos y santas de altas. Uno o una, en cada generación al menos en cada diócesis