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Respuesta: La guerra arrasó la mayoría de las industrias y ciudades, salvo las de EE.UU.; ya que Europa oriental y central, así como en Japón quedaron destruidas por los bombardeos. Esto propicio un auge de la industria estadounidense, que llegó a producir más de la mitad de los bienes y servicios de todo el mundo. De ahí que la ayuda estadounidense, después de la Segunda Guerra Mundial, fuera vital para sobrevivieran millones de seres humanos.
Dicen que las cosas malas se olvidad con facilidad y las buenas perduran. Si embargo, las consecuencias y efectos de la guerra demuestran que más de 60 millones de personas murieron, la mayoría civiles inermes. Ha esto se suma una reorganización socio-económica-política internacional, en el que Estados Unidos nace como superpotencia al igual que la Unión Soviética. También el mundo ingresa en la era nuclear, liderado por la hegemonía de: la Unión Soviética en el comunista, y Estados Unidos en el mundo capitalista.
De poco sirvió la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, pues se inicia una nueva etapa de conflictos y guerras. Por más de cuarenta años, se divide el mundo y genera lo que hoy se conoce como la "Guerra fría"; que fue la lucha entre las potencias capitalistas y comunistas por establecer su dominio en el mundo, especialmente EE.UU. y la URSS. De poco sirvió la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, pues en estos años, el mundo vive bajo el fantasma de una guerra nuclear.
Para los más optimistas, después de la Segunda Guerra Mundial se creo un nuevo orden político y económico. Empero, este no adopto un verdadero sentimiento de coexistencia y benevolencia. Luego este orden será temporáneo, como sé vera a finales del Siglo XX. Esto se debió a una ausencia que cobijara una coherente armonía en los intereses individuales y los de todo el planeta. Por este motivo el nuevo orden no fue estable y las guerras no se hicieron esperar. A causa de que las guerras obedecen a la lógica de la prepotencia, y las de percepción. La primera genera antagonismos irreversibles relacionadas con la soberanía y la segunda engendra jeroglíficos de legitimidad.
Decía Candide, de que "es verdad que uno se mata mejor con una bandera". Y esta actitud esta en los pueblos que tratan de transformar las crisis de legitimidad en crisis de soberanía. Luego con la "Guerra fría", la paz solo se apuntaló para quienes tenían la capacidad de defenderla y el poder nuclear era su mejor defensa. El nuevo orden no consolidó la estabilidad y paz mundial. Todo lo contrario. Porque las potencias continuaron las guerras intervencionistas en territorios ajenos.
Sin embargo, la batalla no se ha perdido, pues, los intentos de estabilizar la paz internacional surgen de organismos internacionales con excelentes buenas intenciones. Pero... el control tras el trono lo tienen las potencias. Tal es el caso del Consejo de Seguridad, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tendrá como finalidad proporcionar herramientas que faciliten solucionar conflictos - adentro y fuera de sus fronteras - entre las naciones soberanas.
Es así como se redacta la "Carta de la Naciones Unidas", que obliga a los Estados miembros a solucionar sus diferencias por medios pacíficos. Esta responsabilidad de intermediación recaerá en el "Consejo de Seguridad" que estará conformado por 15 naciones; entre las que están de manera permanente las potencias que ganaron la guerra, y que tienen como embaucador privilegio el derecho a vetar. Para hacer cumplir sus decisiones, el Consejo puede imponer sanciones económicas a los países que amenacen la paz. Puede enviar misiones de paz a las zonas en conflicto, para imponer un acuerdo de paz. Como último recurso, el Consejo puede autorizar a coaliciones de estados miembro a utilizar la fuerza para resolver un conflicto. No obstante, es bueno reiterar el poder de veto que tienen algunas naciones, en el seno del consejo.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, también se registraron múltiples avances tecnológicos y científicos. Si bien la intención de las investigaciones estaba enfocada en una "guerra de sabios" que permitiera desarrollar nuevas tecnologías para la guerra, muchas de estas sirvieron para fines pacíficos en la posguerra. Por ejemplo, la invención del radar y la liberación de la energía atómica. Que decir, de los avances en materia médica, el motor turborreactor, el DDT para combatir la malaria, y los antibióticos.
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