Respuestas
Respuesta:
Un narrador sin nombre abre la historia dirigiéndose al lector y asegurándole que está nervioso pero no loco.
Comienza a contar una historia en la que defiende su cordura, ya confesada, a pesar de haber matado a un
hombre anciano. Su motivación no fue el deseo de dinero sino más bien el miedo que le producía el ojo de un
tenue color azul del anciano. Insiste una vez más en que no está loco, que sus premeditadas y medidas
acciones no son las de un hombre loco, aunque sí las de un criminal. Todas las noches el narrador va a la casa
del hombre anciano y en secreto observa al hombre dormir y cuando llega la mañana se comporta como si
todo fuese con total normalidad. Después de una semana repitiendo esta actividad el narrador decide, en
cierto modo aleatoriamente, que ha llegado el momento de matar al anciano.
Explicación: