Lean el siguiente fragmento del Prólogo del libro de Leonardo Moledo, “De las Tortugas a las Estrellas”. Hagan un
breve listado de las características del conocimiento científico que sugiere el autor.

En el principio, los hombres adoraron el trueno y el relámpago e inventaron ingeniosas historias
para calmar la angustia ante un mundo amenazador y distante, cuyos mecanismos no podían
comprender. Dibujaron dioses con cabezas de león, hermosas diosas con vientre de perro, e imaginaron
barcas que recorrían el cielo estrellado. Cazaron animales y los sacrificaron para apaciguar la ira de esos
dioses y alejar el peligro de la tormenta o conseguir el beneficio de la lluvia. Un día descubrieron una
manera eficaz de comprender al mundo y la llamaron ciencia. A través de los dos mil quinientos años que
llevan practicándola han ido contando una historia tan atractiva y divertida como las más complicadas y
fantásticas leyendas que pueden imaginarse. Fue un esfuerzo tremendo, del que no sólo participaron los
científicos, sino mucha más gente, muchas veces sin saberlo, aceptando o rechazando ideas como el
movimiento de la Tierra o la evolución de las especies. El resultado fue una imagen de universo, una
descripción del cosmos. (…) La ciencia es una empresa humana, colectivamente humana y por lo tanto
laten en ella el rumor de las multitudes y el fragor de las mitologías, tú y yo, la pasión individual y mínima,
el avance y el retroceso, el impulso heroico y la agachada mezquina, el extraño acicate del progreso y las
virutas que cada paso adelante va dejando, el humor, la literatura, la leyenda y la historia, en una
mezcolanza alegre y colorida, donde conviven amigablemente la cálida ironía y la seriedad marmórea.
Mientras el universo se expande y crece, aquí, sobre la Tierra, las generaciones se suceden unas a otras,
con su anhelo de razón y conocimiento, buscando siempre la luz. Desde la rueda al avión, desde el
hacha a la computadora, desde las señales de humo hasta el radar y la televisión, desde la palanca hasta
la Teoría de la Relatividad, desde las primitivas tortugas que sostenían el mundo hasta el Big Bang, hay
un solo y mismo impulso: saber, averiguar qué pasa.

Respuestas

Respuesta dada por: 75694187orbezo
5

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y cual era la respuesta?..

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