Respuestas
Respuesta:
las bombillas funcionan de esta manera
Explicación:
¿COMO FUNCIONAN?
Una bombilla incandescente, de las tradicionales, tiene un funcionamiento en realidad muy similar a una antorcha. Se basa en el calentamiento de un metal, el tungsteno, a través de una corriente eléctrica. Esta corriente, que pasa por ese delgado filamento provoca que el metal entre en incandescencia e irradie luz
¿COMO SE ENCIENDEN?
Una bombilla se enciende porque un hilo que está en su interior se calienta al ser atravesado por la corriente.
El hilo está hecho de un metal especial llamado tungsteno. Es más delgado que un cabello y está arrollado en espiral como un muelle. El hilo de tungsteno, delgado y en espiral, se llama filamento.
Cuando conectas un interruptor, la electricidad pasa por el cable, va a la lámpara y llega hasta el filamento de la bombilla. Este filamento brilla y se torna incandescente.
Casi todos los metales se fundirían si recibieran esta cantidad de calor. Pero el tungsteno no se funde.
Dentro de la bombilla hay ciertos gases, pero son gases diferentes de los que queman en la estufa o en la cocina. Son gases especiales que no se queman e impiden que el filamento se funda. De este modo, la bombilla puede estar encendida por mucho tiempo.
Respuesta:
La bombilla eléctrica es posiblemente uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad. Desde el descubrimiento del fuego, que eliminó la dependencia humana de la luz del sol, la creación de estas pequeñas lámparas ha ampliado la posibilidad de llevar la luz a todos los lugares del planeta. El funcionamiento de la original bombilla incandescente es, sin embargo, muy diferente a la actual bombilla fluorescente de bajo consumo.
Una bombilla incandescente, de las tradicionales, tiene un funcionamiento en realidad muy similar a una antorcha. Se basa en el calentamiento de un metal, el tungsteno, a través de una corriente eléctrica. Esta corriente, que pasa por ese delgado filamento provoca que el metal entre en incandescencia e irradie luz.
El principal problema que ofrecen estas lámparas, y la causa de su retirada en los países occidentales, reside en su baja eficiencia. La mayor parte de la electricidad suministrada a una de estas bombillas se disipa en forma de calor. Hasta el 95% de la energía se pierde en forma de calor y sólo un pequeño porcentaje se destina en realidad a aportar luz. Por eso, una vez encendidas, estas bombillas no pueden tocarse con las manos: queman más que la luz que aportan.
Explicación: