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En la primera mitad del Siglo XIX se desarrolla el Romanticismo, que nace a finales del Siglo XVIII en Alemania y en Inglaterra. La sociedad del Siglo XIX está marcada por la herencia de la Revolución francesa y por la industrialización. Sus carácterísticas son: el enfrentamiento entre absolutismo y liberalismo; burguésía aumenta su poder; se extienden las ideas que son la base del liberalismo y el Romanticismo muestra su insatisfacción, se desarrollan dos tipos: los ROMánticos tradicionalistas (José Zorrilla) y los ROMánticos liberares (Espronceda). En España se caracteriza por la inestabilidad política, lo que dió un atraso económico de nuestro país. Aquí el Romanticismo es un movimiento breve, tardío. Triunfa en España a partir de 1833.
El Romanticismos es un amplio movimiento (afecta a la cultura, a la política y a la sociedad) que exalta los sentimientos. Los ROMánticos se sienten insatisfechos ante los valores de la sociedad y consideran que el mayor bien del individuo es la libertad.Las carácterísticas más importantes de este movimiento son las siguientes: Individualismo: el artista plasma su intimidad y su visión subjetiva. Rechazo de la realidad, mediante la evasión a países exóticos o a épocas pasadas o mediante la rebeldía. Defensa de la libertad: aspiran a expresar el sentimiento o lo irracional y rechazan las normas neoclásicas. La naturaleza se adapta al estado de ánimo del autora.
El nacionalismo: frente al universalismo neoclásico, los ROMánticos valoran los rasgos peculiares de su país (su historia, sus costumbres, etc.). La literatura ROMántica es brillante y variada. Con el Romanticismo, se impulsa la creación literaria de lenguas que no se empleaban en la literatura o se empleaban poco. En España, se producen el Rexurdimento gallego, la Renaixença catalana y la revitalización de la literatura vasca. El estilo es vehemente. Unas veces es grandilocuente, ampuloso. Otras, de un intimismo melancólico. En cuanto a los géneros literarios, se usa la lírica y el teatro.
El Romanticismo en España es un movimiento breve y tardío, que se da entre 1833 y 1844. Los escritores ROMánticos españoles muestran su anhelo de un mundo ideal y su insatisfacción ante la sociedad materialista, desde actitudes tradicionalistas (José Zorrilla y Gustavo Adolfo Bécquer) o revolucionarias (Espronceda y Larra). En cuanto a los géneros literarios, se desarrolla el teatro y la poesía.