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Dios en realidad desea que todos seamos felices, es un cliché que podrías escuchar en muchos lados... Pero tienes que tener en cuenta que todos tenemos algo llamado libre albedrío, y si sabrás ello limita a el a no poder obligarte a algo, teniendo claro esto, como podríamos leer en el Salmo 91, Dios protege y abriga a sus hijos, todos somos sus hijos es verdad.
Pero no todos lo siguen y obedecen, si tienes en cuenta los verdaderos mandamientos en Éxodo 20, verás que Dios dio a Moisés lo que la sociedad debería seguir, el no los obligó pero bien cundo la sociedad no los seguía terminaban en guerra y discusiones.
Dios tiene un plan para ti, tu decisión es seguir a Dios o no, es difícil? Un poco aveces no voy a mentir, te pueden agredir y ofender pero el amor que el te da es grande y misericordioso, es lo único que necesitas.
Él te ama, y siempre buscará lo mejor para ti, no lo que sea fácil ni lo que quieras, lo mejor así como un Padre a sus hijos...
Espero te ayude....
Respuesta:
Dios te ha creado. Y no solamente eso, sino que te ama tanto que desea que pase la eternidad con Él. Jesús dijo, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su único Hijo, para que todo aquél que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16).
Jesús ha venido para que cada uno de nosotros pudiéramos conocer y entender a Dios de una forma personal. Sólo Jesús puede dar significado, sentido y propósito a tu vida.
¿Qué nos impide conocer a Dios?
Dios es santo y lo que nos separa de Él es el pecado. Por eso, no podemos conocer o experimentar el amor de Dios y el plan que tiene para nosotros.
La verdad es que necesitamos a Jesús. La Biblia dice, “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). A pesar de que Dios desea tener una relación con nosotros, por naturaleza queremos hacer las cosas a nuestra manera. Somos personas tercas y egoístas, pero con frecuencia no somos capaces siquiera de cumplir nuestra palabra. Sin importar cuánto lo intentemos, siempre tropezamos.
Dentro de nosotros, nuestra actitud quizás sea similar a la de una rebelión activa o una indiferencia pasiva, pero cualquiera que sea la actitud, éstas son evidencias de lo que la Biblia llama pecado; un viejo término que literalmente significa “fallar el blanco”.
La Biblia dice que la paga del pecado de nuestras vidas es la muerte, la separación espiritual con Dios (Romanos 6:23). A pesar de que intentamos alcanzar a Dios por medio de nuestros propios esfuerzos, inevitablemente fracasaremos. Ningún ser humano puede ganarse la entrada al cielo por sus propios medios. Simplemente nunca podremos ser suficientemente buenos.
Por medio de Cristo podemos conocer y experimentar el amor de Dios y su plan para nuestras vidas. 2Jesucristo es la solución de Dios al problema de la imperfección humana y la maldad. Gracias a la muerte de Jesús en la cruz, no tenemos que estar separados de Dios nunca más. Jesús pagó por el precio de nuestros pecados y por eso, ha cerrado el vacío entre nosotros y Dios.
En vez de seguir intentando alcanzar a Dios, simplemente tenemos que aceptar que Jesús y su sacrificio por nosotros son el único camino a Dios. “–Yo soy el camino, la verdad y la vida –le contestó Jesús–. Nadie viene al Padre sino por medio de mí.” (Juan 14:6). Él además dijo, “–Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí aunque esté muerto vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26).
Pero no sólo Jesús murió por nuestros pecados, sino que también resucitó al tercer día de entre los muertos (1 Corintios 15:3-6). Y cuando hizo esto, nos demostró sin lugar a dudas, que legítimamente puede prometernos la vida eterna, que Él es el Hijo de Dios y que Él es el único camino por el cual podemos conocer a Dios.
Pero no es suficiente conocer estos tres principios…
La fe no se hereda. Necesitamos aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador de forma personal e individual.
Es entonces que podremos conocer y experimentar el amor de Dios y su plan para nosotros.
La Biblia dice, “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.” (Juan 1:12)
Aceptamos a Jesús por fe. La Biblia dice, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no procede de vosotros, sino que es un regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.” (Efesios 2:8-9).
Aceptar a Jesús significa primeramente creer que Jesús es quien dice ser, y después invitarle a tomar control de nuestras vidas (Juan 3:1-8).
Jesús dijo, “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20).
¿Cómo vas a responder a la invitación de Dios? ¿Qué vas a hacer acerca de lo que Jesucristo dijo?
Toma tu decisión. ¡El que se acerca Dios no se equivoca!