UN REESUMEN DE TODO ESTO POR FAVOR
LA ASOMBROSA CUEVA DE ALTAMIRA
El hombre de la Edad de Piedra, que vivió hace más de 10.000 años fue una criatura asombrosa. Todavía no había aprendido a trabajar metales pero ya sabía hacer buenas herramientas de hueso, asta y piedra. No sabía tampoco criar ganado para alimentarse ni cultivar cereales, por lo que se vio obligado a cazar animales tales como renos, bueyes y caballos salvajes, lanudos rinocerontes y mamuts. Éstos fueron los animales que con tanta pericia dibujó en las paredes de oscuras cavernas, debajo de la tierra. Todavía hoy pueden verse las pinturas rupestres de los artistas de la Edad de Piedra, y algunas de las más famosas son las de Altamira, en España. Fueron descubiertas hace unos cien años, por un hombre que penetró en una cueva con María, su nieta de cinco años, en búsqueda de reliquias de la Edad de Piedra. Al cabo de un rato, la pequeña, aburrida, se puso a merodear por la cueva, adentrándose en ella; de pronto, su abuelo la oyó gritar: “¡toros, toros!” Cuando corrió hacia donde ella estaba, María señalaba las paredes. Su abuelo levantó el farol, miró hacia arriba y vio allí unos grandes dibujos coloreados de un bisonte y otros animales. Él y la pequeña María habían descubierto la ahora famosa gruta de Altamira y sus hermosas obras de arte. Los primeros dibujos de las cavernas fueron retratos de animales; ésto es, dibujos de animales inmóviles. Algunas veces el dibujo presentaba solamente la cabeza y otras, el animal entero. Estas primeras pinturas no representaban nunca movimiento. Pero llegó el día en que alguien dibujó un animal en movimiento, tal vez inspirado en sus actividades cotidianas como la cacería. El trazado de criaturas en movimiento fue un paso importante en la historia de la escritura; por primera vez el hombre hacía un relato usando pictogramas.
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El hombre de la Edad de Piedra, que vivió hace más de 10.000 años fue una criatura asombrosa. Todavía no había aprendido a trabajar metales pero ya sabía hacer buenas No sabía tampoco criar ganado para alimentarse ni cultivar cereales por lo que se vio obligado a cazar animales tales como renos, bueyes y caballos salvajes, lanudos rinocerontes y mamuts. Todavía hoy pueden verse las pinturas rupestres de los artistas de la Edad de Piedra.
Estas primeras pinturas no representaban nunca movimiento. Pero llegó el día en que alguien dibujó un animal en movimiento, tal vez inspirado en sus actividades cotidianas como la cacería. El trazado de criaturas en movimiento fue un paso importante en la historia de la escritura: por primera vez el hombre hacía un relato usando pictogramas.