Respuestas
La conquista de las islas Canarias fue el proceso por el que este archipiélago, habitado por pueblos aborígenes, fue incorporado mediante una ocupación militar a la Corona de Castilla a lo largo del siglo xv.
Se pueden distinguir dos etapas en este proceso: la conquista señorial, realizada por la nobleza a cambio de un pacto de vasallaje, y la conquista realenga, llevada a cabo directamente por la Corona durante el reinado de los Reyes Católicos.
Respuesta:Los contactos mantenidos durante la Antigüedad clásica entre el mundo mediterráneo y Canarias quedaron interrumpidos a partir de la decadencia y posterior caída del imperio romano de Occidente. Eso no quiere decir que las islas permanecieran en un absoluto aislamiento del exterior o que no se tuviera alguna información sobre ellas. Durante la Edad Media, las primeras informaciones sobre las islas Canarias las aportan fuentes árabes que se refieren a islas atlánticas que bien pudieran ser las Canarias. Lo que sí parece evidente es que este conocimiento no supone una alteración del aislamiento cultural de los aborígenes.
A partir de principios del siglo xiv, menudean las visitas de europeos al archipiélago. Las razones de este redescubrimiento fueron:
La expansión económica de algunas regiones de Europa como Génova, Mallorca, Castilla o Portugal, y la necesidad que estas tenían de establecer rutas seguras hacia Oriente, en busca de la seda y las especias, y hacia el interior de África, en busca de oro y esclavos, que evitaran los territorios controlados por el imperio otomano en el Mediterráneo oriental.
Desarrollo de nuevas técnicas de navegación —brújula, astrolabio, timón axial, coca-carabela— y el desarrollo de la cartografía a través de los portulanos, en uno de los cuales, el Atlas Catalán del mallorquín Cresques Abraham, de 1375, aparecen representadas las islas Canarias con sus nombres modernos.
Motivos ideológicos y políticos: las monarquías del sur de Europa estaban en una fase expansiva. En el caso de los reinos de la península ibérica, la expansión territorial respondía a la dinámica de lucha y reconquista frente a los musulmanes. Por lo tanto la expansión territorial suponía el reforzamiento del poder real, imbuido todo por un espíritu de cruzada en defensa del cristianismo.
La primera visita documentada fue la de Lanceloto Malocello que en 1312 se estableció en Lanzarote, permaneciendo en ella durante casi veinte años.
Después de esta visita, el conocimiento que se tiene en Europa sobre las islas aumenta. La información aportada por los primeros visitantes y la documentación cartográfica, especialmente el Atlas Catalán anteriormente señalado, facilitó las arribadas. Unas, las menos, tuvieron un carácter misionero, como fue el establecimiento de una comunidad franciscana en Telde entre 1350 y 1391, pero otras, la mayoría, tuvieron un carácter económico, básicamente la captura de esclavos para ser vendidos en los mercados europeos.
En el siglo xiv compiten por el control de Canarias genoveses, aragoneses, castellanos y portugueses. En el siglo siguiente esta competencia quedó reducida a Castilla y Portugal.
La conquista de Canarias
Jean de Béthencourt.
La conquista de Canarias se llevó a cabo entre 1402 y 1496. No fue una conquista sencilla en lo militar, dada la resistencia aborigen en algunas islas. Tampoco lo fue en lo político, puesto que confluyeron los intereses particulares de la nobleza, empeñada en fortalecer su poder económico y político mediante la adquisición de las islas, y los estados, particularmente Castilla, en plena fase de expansión territorial y en un proceso de fortalecimiento de la Corona frente a la nobleza.
Para su estudio, los historiadores distinguen dos periodos en la conquista de Canarias:
Conquista señorial. Se conoce con este nombre a la conquista llevada a cabo por la nobleza, en beneficio propio y sin una participación directa de la Corona, que otorga el derecho de conquista a cambio de un pacto de vasallaje del noble conquistador hacia la Corona. Se distinguen dentro de ella la conocida como conquista betencuriana o normanda, llevada a cabo por Jean de Béthencourt y Gadifer de La Salle entre 1402 y 1405 y que afectó a las islas de Lanzarote, El Hierro y Fuerteventura. La otra fase se conoce como conquista señorial castellana, y fue llevada a cabo por nobles castellanos que se apropiaron, mediante compras, cesiones y matrimonios, de las primeras islas conquistadas e incorporaron la isla de La Gomera hacia 1450.
Conquista realenga. Este término define la conquista llevada a cabo directamente por la Corona de Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos, quienes armaron y en parte financiaron la conquista de las islas que faltaban por dominar: Gran Canaria, La Palma y Tenerife. En el año 1496 llegó la conquista a su fin con el dominio de la isla de Tenerife, integrándose el archipiélago canario en la Corona de Castilla. La conquista realenga tuvo lugar entre 1478 y 1496