Respuestas
Respuesta:
Explicación:
En la actualidad, todos los Estados nacionales I se han interconectado gradualmente en una pauta más amplia de transformaciones y flujos de información globales. Se han desarrollado redes y relaciones trasnacionales en todas las áreas de la actividad humana: los bienes, el capital, las personas, el conocimiento, las comunicaciones y las armas, así como la delincuencia, la contaminación y las creencias, se mueven rápidamente y cruzan las fronteras territoriales. Los Estados nacionales se han vuelto parte de un orden global fundamentalmente interconectado, marcado por intensas pautas de intercambio, así como por modelos definidos de poder, jerarquía y desigualdad.
En el presente artículo abordaremos el problema que, para el Estado–nación, representan los actuales procesos de globalización de la economía, junto con los avances de nuevas y más sofisticadas tecnologías de la información. En el primer apartado tratamos el problema de la soberanía del Estado, que se ha visto afectada por el desarrollo de interconexiones globales y regionales tanto financieras, tecnológicas como institucionales; en el segundo, abordaremos el tema de la democracia, que en la actualidad cuenta con una amplia legitimidad mundial y que en el contexto de la globalización se sitúa más allá de la tradicional esfera del Estado–nación, al ser afectada por organismos supranacionales; en una tercera parte hablaremos de cómo las tecnologías de la información han contribuido a potencializar los nuevos retos a los que se enfrentan los Estados nacionales en una sociedad del riesgo y de precarización del trabajo. Partiendo de una perspectiva que pugna en la búsqueda del incremento de calidad y consolidación democrática de nuestras comunidades políticas dentro del contexto de "globalización densa", nuestro objetivo es contribuir en el actual debate sobre las transformaciones y posibilidades de los Estados nacionales frente a los retos actuales a los que se enfrenta. Revisaremos algunas de las principales propuestas teóricas que consideramos nos ayudan a comprender mejor el fenómeno, siempre partiendo de la base —a manera de horizonte de sentido— para la construcción de una "democracia cosmopolita" que permita el balance entre crecimiento económico, normatividad internacional y compromiso social.