Respuestas
Respuesta:
Explicación:
básicamente se alude a
dos condiciones: la epidemiología o historia
natural de la noxa y la potencia del instrumental de control
disponible.
Esas condiciones definen el nivel de control que se puede
pretender para determinada enfermedad. Una escala
decreciente para el “control posible” sería:
. erradicación;
. eliminación;
. control (reducción) de los niveles de transmisión;
. reducción o prevención de la ocurrencia de epidemias;
. reducción del daño o prevención de formas clínicas graves;
. reducción de la mortalidad.
Con referencia a los conceptos de erradicación y eliminación
se necesita definir exactamente el sentido que se piensa es el
más correcto con respecto a una enfermedad transmisible.
Erradicación es la interrupción definitiva de la transmisión
(incidencia cero) y que se mantiene interrumpida sin que se
ejerza ninguna acción de control. Eliminación es la
interrupción de la transmisión, condicionada a la manutención
de determinadas acciones de vigilancia y control (1). Otra
definición con frecuencia aceptada para eliminación,
corresponde a la erradicación en un territorio geográficamente
limitado, aunque pueda ser más o menos extenso, en escala al
menos de región o de país (2).
Importa mencionar que las metas u objetivos
pretendidos pueden ser graduales, inmediatos y mediatos o
distintos para diferentes áreas. Asimismo hay límites para el
control de algunas enfermedades que dependen de su propia
epidemiología o está determinado por circunstancias tales
como la insuficiencia de los medios, dificultades
operacionales, inaccesibilidad y/o patrones excepcionales de
transmisión.
Para la mayor parte de las enfermedades endémicas
la erradicación no es una meta factible. Algunas de ellas son
primitivamente enzootias por lo que el ciclo silvestre de
transmisión se mantendrá y estará siempre el riesgo de que
ocurra la infección humana, aunque sea accidental o
esporádica (enfermedad de Chagas y peste). Otras veces
presentan una gran variedad de reservorios y fuentes de
infección por lo que serían en la práctica inagotables
(enfermedad de Chagas).
Por otra parte, dependiendo de los recursos tecnológicos que
se utilicen o que sean aplicables en función de la
disponibilidad de recursos financieros, será el nivel de control
o las metas que se pueden alcanzar. Un ejemplo de esa
situación es la esquistosomiasis, en la cual el tratamiento
puede prevenir la progresión de la enfermedad hacia formas
clínicamente graves (prevención secundaria), mientras la
interrupción de la transmisión (prevención primaria) está
condicionada indispensablemente al saneamiento básico.