Respuestas
Respuesta:
Explicación:
El aloe es un cultivo tradicional en Falcón que aún se explota artesanalmente, lo cual se suma a la ausencia de un sector agroindustrial productor de bienes finales con altos niveles de valor agregado. Por tanto se desarrolló una investigación orientada a generar una interpretación de la dinámica evolutiva de este cultivo en Falcón. La metodología se centró en el análisis espacial de redes. Se concluye que si bien existe un patrón evolutivo sustentado parcialmente en un legado histórico de recursos sociales, económicos y culturales, los cuales han auspiciado la siembra y explotación del aloe en el estado a lo largo del tiempo, este patrón favorece un escaso aprovechamiento de tal patrimonio, desperdiciando una significativa oportunidad para establecer un conglomerado agroindustrial en torno al aloe en Falcón.
Respuesta: Dinámica evolutiva del aloe vera
Los referentes históricos ratifican como coherente la versión de la entrada del aloe a Falcón desde las Antillas, luego de llegar a estas desde las Islas Canarias u otra islas del Caribe, tal como Barbados. Asimismo es igualmente coherente el viaje del aloe desde África, como lugar de origen de la planta, tanto a la Península Ibérica como a las mismas Canarias y de allí al Nuevo Mundo en alguno de los distintos viajes emprendidos por los navegantes europeos. En este contexto, se señala el año de 1840 como el inicio de la siembra comercial de aloe en Aruba, teniendo su máximo auge hacia 1912, cuando la isla llegó a exportar alrededor de 375.000 kg de pasta de aloe. Sin embargo la industria del petróleo y el turismo incidieron negativamente en la explotación del cultivo y ya para 1951 solo logra exportar 7.500 kg, equivalentes al 30 por ciento del mercado mundial (Hartog, 1980).
Sin embargo, en Falcón existe evidencia de la presencia de aloe en el estado anterior a 1840, tal como se desprende de un récipe fechado en 1790, en el cual se prescribe el acíbar de aloe como medicamento (AHF/UNEFM, 1790). Tal referencia consolida no solo la presencia extendida de la planta en el estado, sino el conocimiento de sus propiedades medicinales, el cual seguramente llegó junto a esta con los navegantes europeos. Desde otra perspectiva y en términos más concretos, hacia 1883 se reseña la participación del comerciante Tomas Chapman en la sección Falcón de la Gran Exhibición Nacional del Centenario, con una diversidad de productos provenientes de sus industrias, entre los cuales se menciona el aloe (periódico La Industria, 1883).
Al revisar los productos de Falcón para representar a Venezuela en la Exposición Mundial de París en 1889 no figura el aloe (AHF/UNEFM, 1890). Sin embargo, para 1890, al constatar los registros de tarifas de exportación de Boulton, Bliss y Dallet para la ruta La Vela de Coro-Nueva York, aparecen los aloes (AHF/UNEFM, 1890). Igualmente, en el censo de 1891 se reseña, entre los establecimientos fabriles del estado, una fábrica de aloe, con cierto grado de certeza perteneciente a Tomas Chapman, quien aparece en los archivos históricos como fabricante de tabaco de mascar, jabones, vainilla y aloe (se presume, pasta de aloe) (De Lima, 2004). Otro elemento derivado de estos antecedentes es la dimensión de la industria del aloe en Falcón. Es claro su reducido tamaño, porque en los reportes oficiales solo destaca una fábrica de aloe, a diferencia de varias curtiembres o fábricas de jabones, por ejemplo. Estas dimensiones del sector industrial del aloe están aparejadas al plantel productivo general del estado, en el cual hacían vida las actividades fabriles y de manufactura para la época señalada y, principalmente, para una provincia como Falcón, donde para 1910 el directorio industrial solo reporta siete iniciativas manufactureras, ocupando el séptimo lugar nacional en el número de establecimientos y octavo en inversión, con 410.000 Bs para ese período (Estaba y Alvarado, 1985).