• Asignatura: Religión
  • Autor: Anónimo
  • hace 9 años

Un resumen de la medalla milagrosa lo mas cortito

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Respuesta dada por: maviscandanedo
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La Medalla Milagrosa debe su origen a una manifestación de la SS. Virgen María a una Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, Catalina Labouré. La aparición tuvo lugar e París, rue du bac 140, en 1830. Del relato que ella misma escribiera por orden de su confesor, P. Aladel, entresacamos algunos datos: "Eran las cinco y media de la tarde"… en la Capilla, "durante el gran silencio de la oración vi a la SS. Virgen. Tenía un vestido rosado, cubría su cabeza un velo blanco cuyos extremos llegaban hasta el suelo". La Virgen estaba de pie sobre la mitad de un globo blanco y con sus pies aplastaba una serpiente. En sus manos tenía un globo de oro coronado por una pequeña cruz. Su mirada se dirigía hacia el Cielo. De pronto sus dedos se llenaron de anillos y éstos, de piedras preciosas. De estas piedras preciosas salieron rayos o haces de luz muy brillantes y hermosos". "Mientras la contemplaba –continúa S. Catalina– la Virgen bajó su mirada hacia mí. Y una voz me dijo estas palabras: 'Este globo que ves representa el mundo entero… y a cada persona en particular. La hermosura y el de los haces de luz tan hermosos son símbolos de las gracias que yo derramo sobre los que me las piden. Las piedras que no despiden rayos son las gracias que los hombres se olvidan de pedirme'. Yo comprendí –concluyó Catalina– cuán grato era a la SS. Virgen que se le pidiese y cuán generosa se mostraba ella hacia las personas que se las pidan y con cuánta alegría ella las concedía"Ahora la Virgen cambió de actitud. Desapareció el globo de sus manos y éstas se extendieron resplandecientes de luz hacia la tierra. Se formó un semicírculo que partiendo de la altura de la mano derecha, pasando por encima de la cabeza de la Virgen, concluía a la altura de la mano izquierda. En él se leía en letras de oro: "Oh, María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos".Una vez nos dijo: "Haz acuñar una medalla sobre este modelo, las personas que la lleven puesta recibirán muchas gracias; las gracias serán abundantes para las personas que la llevaren con confianza" Este sería el anverso, diría, una de las caras de la medalla: la imagen de pie sobre un globo, aplasta una serpiente –símbolo del mal del demonio–. Su mirada dulce y atrayente se dirige hacia la Tierra, sus manos extendidas también haca abajo, llenas de luces que expanden sus rayos; una corona de doce estrellas y la invocación: "Oh, María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos".En el reverso o la otra cara de la medalla, Catalina vio la letra M, coronada por quna cruz y debajo los corazones de Jesús y de María, que ella distinguió por los emblemas que la tradición cristinaa les ha asignado; el de Cristo coronado de espinas; el de María traspasado por una espada. Preocupada por saber que mensaje debía tener esta cara de la medalla, recibió un día en su oración esta respuesta: "La letra M y los corazones hablan lo suficiente". El confesor de Catalina tardó mucho en decidirse a poner en marcha todo este plan. Urgido por la vidente y ésta por la Virgen, acudió a la Autoridad Eclesiástica, único juez en la materia. Después de las investigaciones del caso el Arzobispo de París comprobó que la mano de Dios estaba en esta manifestación. Autorizó entonces la acuñación de la medalla (1832). A fines de siglo habló el Papa sobre esta manifestación de la Virgen y sobre las maravillas de su medalla. Y la aprobó. Entretanto, la medalla había sido conocida por el pueblo y en todas partes y en todas las circunstancias se cumplía la promesa de la Virgen: "las personas que la llevaren recibirán muchas gracias".Fueron tantas estas gracias y bendiciones que la gente misma dio el nombre a esta medalla: "la medalla que cura, la medalla que salva, la medalla que obra milagros, laMedalla Milagrosa".No hay lugar a dudas: la Virgen María quiso transmitir un mensaje y confiar un regalo a sus hijos.El mensaje: ella era la Inmaculada Concepción. Es decir que Dios, en vista de los méritos de Jesucristo, la había preservado del pecado original y la había llenado de sus gracias. Esta manifestación preparó los ánimos para la declaración solemne y oficial de esta verdad de fe, que en 1854 debía proclamar el Papa Pío IX: "Oh, María, sin pecado concebida". Además se manifestaba como intercesora ante Dios y distribuidora de sus gracias divinas.El regalo: una medalla que evoca estas realidades y que debe llevarse con respeto, con fe, con gratitud. Regalo que estimula a la oración: "las gracias serán abundantes para las personas que la lleven con confianza".

sii te funciiona marcala como la mejor porfavor
Respuesta dada por: lysspaucar
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