Como se vivia economicamente, laboralmente y educacionalmente en el gobierno militar de argentina en los años 1976-1983
Respuestas
Resumen, causas y consecuencias.
La dictadura militar argentina de 1976 fue un gobierno dictatorial instaurado en Argentina a raíz de un golpe de Estado militar que tuvo lugar el 24 de marzo de 1976. La dictadura se llamó a sí misma Proceso de Reorganización Nacional, y oficialmente concluyó el 10 de diciembre de 1983, con un proceso electoral que instituyó un gobierno democrático.
Protagonistas
María Estela Martínez, conocida popularmente como Isabelita Perón, era la presidente de Argentina para el momento de la instauración de la dictadura. Había sucedido a su fallecido esposo, Juan Domingo Perón. La Junta Militar que la derrocó fue liderada por los generales Jorge Rafael Videla, Orlando R. Agosti y Emilio Eduardo Massera. Videla fue luego relevado por Roberto Viola en la Presidencia.
Causas
La instauración del comunismo en Cuba, dentro del marco de la Guerra Fría, detonó una serie de cuadros de inestabilidad política en América: algunos veían el sistema político pro-soviético como una esperanza de reivindicación para los oprimidos, en tanto que otros lo veían como una amenaza a la forma de vida occidental.
Estados Unidos comenzó a auspiciar y financiar golpes de estado militares en países que parecían susceptibles de adoptar líneas de gobierno pro-cubanas. Uno de los más conocidos fue el cruento golpe de estado militar que derrocó a Salvador Allende en Chile en 1973.
Argentina acababa de pasar una convulsa década, con gobiernos militares de facto que se alternaban con presidentes electos, hasta que en el mismo 1973 es levantado el exilio que pesaba sobre Juan Perón, lo que allana el camino para su elección, ese mismo año. Perón se había caracterizado en sus anteriores gestiones por llevar un tipo de gobierno popular, pero en su gestión del ’73 hubo un acercamiento con sectores militares, que fue minando el apoyo de los sectores más radicales.
El país se convertía en un hervidero de conflictos, que terminan agravándose con la muerte de Perón en 1974. Isabel Perón, a la sazón Vicepresidente, asume la presidencia de un país convulsionado, y rodeado por vecinos sometidos a férreas dictaduras militares. En Argentina, es vista como una figura débil, que no podría enfrentar los conflictos por venir. Fue presionada por diversos sectores para que renunciara, pero se negaba a ceder a dichas presiones. Para marzo de 1976, ya las facciones opuestas a Perón exigían abiertamente un golpe de Estado que la depusiera.
Desarrollo de los acontecimientos
Isabel Perón fue depuesta y arrestada la madrugada del 24 de marzo de 1976. Videla, Massera y Agosti emitieron una proclama donde esgrimieron una seria de razones para el derrocamiento. Inmediatamente integraron una Junta Militar que designó a Videla como presidente de facto.
El establecimiento de un estado de sitio también fue inmediato. Solamente en el mismo día del golpe, se contabilizaron por cientos las detenciones, principalmente por razones políticas.
La dictadura se había auto bautizado como “Proceso de Reorganización Nacional”, aunque para abreviar, se le solía llamar “Proceso”. El cerco de dictaduras militares se había cernido sobre el Cono Sur. En muchos aspectos, siguió la línea de muchas dictaduras anteriores: restricciones a la libertad de expresión y a los derechos políticos, censura previa e ideologización educativa. Pero esta dictadura añadió elementos más siniestros, dentro del marco del Plan Cóndor: la desaparición selectiva y sistemática de opositores políticos, o sospechosos de serlo. Algunos eran torturados y asesinados, pero en muchos casos no se supo nada más de ellos. Se supo que en algunos casos los secuestrados eran llevados en aeronaves para ser arrojados de ellas en alta mar.
Y el secuestro, también sistemático, de recién nacidos, para ser colocados en familias de militares o personas afectas a la dictadura. Podían apresar a mujeres embarazadas, que daban a luz en cautiverio. En más de una ocasión los hijos pequeños de prisioneros debían presenciar el proceso de torturas a sus padres.
La dictadura generó grupos clandestinos de resistencia, donde destaca el grupo de madres, esposas y abuelas de desaparecidos llamado Madres de la Plaza de Mayo. Este grupo fue logrando llamar la atención sobre las violaciones a los derechos humanos que estaban teniendo lugar en el país. En 1981, Jorge Videla cede la presidencia a Roberto Viola, ceñido al plan de estar sólo cinco años como presidente. Viola ejerció desde marzo hasta diciembre, cuando fue removido por la Junta Militar, que designó por unos días a Carlos Lacoste, para luego nombrar a Leopoldo Galtieri.
Galtieri destacó por uno de los movimientos que más debilitó a la dictadura: la Guerra de las Malvinas, sostenida contra Inglaterra en 1982. Fue reemplazado por Alfredo Saint-Jean, y este por Reynaldo Bignone, que en 1983 terminó por llamar a elecciones en las que resultó presidente Raúl Alfonsín.
(Lee con cuidado, tambien agrege datos extra)