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Respuesta:Exceso de azúcares y carbohidratos refinados,Deshidratación,Problemas con la glándula tiroides,Estrés Y Desayuno deficiente
Explicación:Exceso de azúcares y carbohidratos refinados
Cuando comemos constantemente azúcares simples como la miel, mermeladas, dulces, refrescos, jugos envasados, etc., o carbohidratos refinados como harina blanca de trigo, jarabe de maíz, papitas y fritangas, el metabolismo se enlentece ya que sus moléculas son tan pequeñas que el cuerpo rápidamente las convierte en glucosa sin mucho esfuerzo y entramos en un estado de “engorda”.
2. Deshidratación
Estar gordo es tener mucha grasa y poca agua, estar flaco es tener poca grasa y mucha agua. Si quieres adelgazar tienes que tomar mucha agua natural, no refrescos ni sustitutos. El agua natural aumenta el metabolismo de forma significativa ya que todos los procesos metabólicos necesitan del agua para funcionar adecuadamente.
Es importante hacer notar que agua y refrescos (aunque sean light) no son lo mismo. Los refrescos deshidratan más el cuerpo y disminuyen el metabolismo.
3. Problemas con la glándula tiroides
Las hormonas de la tiroides controlan tanto el metabolismo como la temperatura del cuerpo. Una de las manifestaciones principales de un mal funcionamiento de esta glándula es la tendencia al sobrepeso y obesidad ya que su metabolismo es extremadamente lento.
Un indicador muy simple para detectar problemas básicos con la tiroides es la temperatura del cuerpo. Si ésta es menor o igual a 36º puede haber problemas con la tiroides. Es importante acudir con un médico si se sospecha de un problema con esta glándula.
4. Estrés
El estrés es un factor de desequilibrio en nuestro cuerpo. Cuando hay estrés, se produce en exceso una hormona llamada cortisol la cual es una parte vital de nuestro sistema interno de alarma. El cuerpo la produce con el propósito de manejar cualquier emergencia que se haya detectado en el ambiente, preparando el cuerpo para huir o pelear. Los cambios que ocurren, por ejemplo, son subir la presión arterial y aumentar los niveles de glucosa (para tener la energía necesaria para combatir la amenaza). El problema es cuando el estrés es de corta duración y los niveles de glucosa aumentan demasiado debido al cortisol pero al no ser consumidos por las células como energía rápida, se convierten en grasa para almacenarla como fuente de energía para el futuro. Así es como el estrés aumenta el cortisol, haciendo que almacenemos grasa en nuestro cuerpo.
5. Desayuno deficiente
Una de las malas costumbres que más afecta el metabolismo y a las personas que tienen sobrepeso es no desayunar adecuadamente. Cuando dormimos en la noche nuestro cuerpo entra en un periodo de reparación que automáticamente reduce el metabolismo y la producción de energía. Al despertar por la mañana, el metabolismo permanece a baja velocidad hasta que desayunamos (o hacemos ejercicio). Si no hay alimento, el metabolismos se mantiene muy bajo produciendo a su vez un estado de estrés en el cuerpo.