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Puesto que hemos detectado que algunas personas no tienen clara la diferencia entre chaqué y frac, vamos a dedicar esta entrada a aclarar en qué consiste exactamente el frac, vulgarmente conocido como “traje de pingüino”. El frac es el atuendo de gran gala, podemos decir que es la indumentaria masculina de máxima etiqueta. Se utiliza en actos nocturnos formales, cenas de Estado o bailes de gala celebrados en espacios cerrados.
Sólo el traje nacional tiene la misma consideración que el frac para los actos nocturnos y debe especificarse en la invitación con frases del tipo “frac o traje nacional”, según las normas de protocolo. Excepcionalmente, se viste de día en actos académicos y judiciales y recepciones diplomáticas. Puesto que muchas personas confunden el chaqué y el frac, a continuación haremos un repaso detallado a las prendas que componen ambos trajes.
La levita de chaqué es negra o gris marengo con faldón trasero dividido en dos piezas redondeadas y parte delantera corta y torneada. Admite condecoraciones en miniatura.
Mientras que en el frac debe ser con solapas de seda, corta por delante y corte horizontal, faldones traseros en forma de pico, con botonadura simple o cruzada que se viste abierta. Permite exhibir condecoraciones y medallas a tamaño natural.
El chaleco en el chaqué puede ser recto o cruzado, las normas de etiqueta permiten las dos opciones por igual por lo que la elección depende únicamente del gusto personal de cada uno (al igual que la elección del color). El chaleco cruzado tiene solapa redondeada, dos filas de botones con tres botones cada uno y termina en recto. El chaleco recto no tiene solapa y consta de una sola fila de seis botones, con una terminación en pico que algunos consideran que estiliza más la figura.
El chaleco en el frac es también absolutamente obligatorio. Pero debe ser de piqué marfil, salvo para las recepciones que se desarrollan en el Vaticano durante las cuales se requiere el chaleco negro.
Los pantalones de chaqué pueden ser de finas rayas verticales, o gris marengo a juego con la levita.
Los pantalones de frac son negros, lisos, sin vuelta y con una franja de seda o raso en los costados.
Con el chaqué se utiliza siempre corbata de seda de tonalidades a juego con el chaleco.
En cambio con el frac siempre se utiliza pajarita de piqué blanco, como el chaleco, siendo una de las características principales del frac.
El color blanco de la pajarita se mantiene también en el Vaticano.
Los zapatos para chaqué deberán ser negros, en piel y suela de cuero, con la horma clásica para chaqué. Siempre con cordones. Mates o de poco brillo.
Sin embargo en el caso del frac los zapatos deberán ser negros de charol con cordones.
Aclaradas ya las enormes diferencias entre chaqué y frac, ya sólo nos queda terminar de aclarar si el frac es la indumentaria correcta para una boda. Puesto que el frac es la vestimenta de máxima gala en los hombres y que se utiliza en actos muy solemnes, normalmente a cubierto y de noche…
Concluiremos que en España una boda se celebra generalmente cuando todavía hay luz (es de día aunque sea de tarde) y la celebración posterior suele ser en espacios abiertos. Además una boda, por mucha ilusión que nos haga, se considera un acto social común por lo que una boda normal no puede considerarse un evento para llevar frac. Aunque debemos recordar que en países como México el novio suele llevar frac y los invitados smoking…
Puesto que ya hemos visto que el frac se usa para actos académicos y diplomáticos, y para altas ceremonias judiciales, una de estas ocasiones más relevantes es sin duda la entrega de los Premios Nóbel. Los directores de orquesta también suelen utilizar frac. Al igual que el resto de los maestros de ceremonias en otro tipo de espectáculos. Sin olvidarnos del malo por excelencia en Batman!