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"La marca de la Bestia", de Rudyard Kipling, es un relato que habla de la transformación de un hombre irreverente y orgulloso, sin respeto alguno, que sufre una maldición, como resultado de un acto de sacrilegio, y es convertido Licántropo, u hombre lobo. El autor relata un episodio ocurrido junto a dos amigos, Strickland y Fleete, ingleses, en la India.
De acuerdo al relato, Fleete, un hombre culto y algo excéntrico, después de una noche de fiesta en la que termina borracho, , al perseguir a un caballo que se le había escapado, ingresa a un templo sagrado al escuchar voces y cantos y una vez allí le propina patadas a dos monjes que estaban orando, y comete un acto de sacrilegio al apagar su cigarrillo en la frente de la estatua de piedra del Dios Hanuman.
Los amigos intentan sacarlo de allí, pero él se opone, y exclama que ha hecho la marca de la bestia, y que se quedaría allí porque la estatua seria su almohada. Los monjes aparecen molestos, y también aparece un hombre desde atrás de la estatua, con la piel blanca brillante (el hombre de plata, le llamaron), afectado por lepra, según el realto, y agrede a Fleete, dándole lo que parece un cabezazo en el pecho. Luego de esto, los monjes parecen tranquilizarse, y les piden, en inglés, que abandonen el lugar y se lleven a Fleete. – Su Amigo ha terminado con Hanuman, pero Hanuman no ha acabado con él”-les dicen.
Lo llevan a casa de Strickland, y lo acuestan a dormir, pero al despertar ven una herida que Fleete tiene en el lado izquierdo del pecho, de color rosada intensa, que luego se torna oscura, semejando las manchas de un leopardo. También notan que empieza a comportarse extrañamente diferente, hosco, y con una ansiedad por comer carne cruda, y que no parece estar satisfecho después de comer. En el transcurrir del día, el comportamiento de Fleete se hace más agresivo, hasta llegar al punto de hacerse bárbaro, y hasta bestial, y ya en horas de la noche notan en él un extraño placer en revolcarse en barro, salir a pasear de noche semidesnudo, y la luz parece irritarlo, es cuando se dan cuenta que se ha transformado en una bestia, al parecer.
Solicitan la ayuda de un Médico, Dumoise, quien acude a atender a Fleete, por solicitud de Strickland, y tras examinarlo le diagnostica mal de rabia, o hidrofobia, y que ya no había remedio para él. Deciden amarrar a el enfermo en una cama, y se dan cuenta que probablemente se trata de una maldición por haber insultado a la deidad.
No tardan en notar que Fleete parece alterarse, y se dan cuenta que se debe a un aullido, como de bestia, en los alrededores de la casa. Se dan cuenta que es el hombre de plata, que se encuentra allí. Y es cuando toman una determinación: capturar al hombre de plata para que libere a su amigo de la maldición.
Logrado su objetivo, obligan al leproso-bestia-hombre plateado a retirar la enfermedad de Fleete, y una vez logrado su objetivo, deciden soltar al leproso, logrando así la tranquilidad y el sueño de Fleete.
Finalmente, al despertar al día siguiente, Fleete no parece recordar algo de lo sucedido, y para cuando Dumoise, el médico, llega para examinarlo, lo encuentra sano. Pero a Fleete, que se encuentra bien, y de muy buen humor, parece haberle quedado una agudeza de los sentidos propios de un animal.
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